El mercado de Algirós ha dado un nuevo paso en la atención y mejora de la calidad hacia sus clientes, con la puesta en servicio de las nuevas cámaras frigoríficas individuales, una mejora impulsada por el Ayuntamiento, que ha supuesto una inversión de casi un millón de euros (942.706,21 �), con cargo al Plan de Inversión Productiva en Municipios, el llamado "Plan Confianza" de la Generalitat Valenciana. La Alcaldesa Rita Barberá ha visitado esta mañana el Mercado, "uno de mis mayores placeres de ser Alcaldesa", ha asegurado, y ha mostrado su satisfacción por este nuevo equipamiento, que permite mejorar la calidad de servicio y del producto a la venta en este centro comercial. Acompañada por la Concejala Delegada de Comercio, María Jesús Puchalt, y por el Presidente de la Asociación de Vendedores del Mercado de Algirós, Miguel Ángel García, la Alcaldesa ha recorrido las nuevas cámaras, sitas en los sótanos del edificio. Las anteriores cámaras frigoríficas estaban envejecidas por el uso, y afectadas por averías que mermaban su operatividad y encarecían significativamente los costes de mantenimiento. Además, se trataba de cámaras comunes, sin posibilidad de aplicar diferentes temperaturas y condiciones de almacenaje y tratamiento por productos. Por ello, se optó por construir unas nuevas cámaras individualizadas para uso de cada titular de puesto, de forma que se consigue optimizar su utilización y se evitan los inconvenientes propios del uso comunitario. Las obras, que han tenido una duración de 9 meses, han sido realizadas por la empresa SECOPSA. Además, el proyecto ha incluido la renovación de los aseos de la planta sótano, para uso de los vendedores. En total, son 40 las nuevas cámaras frigoríficas distribuidas en pasillos independientes, por productos, atendiendo a exigencias sanitarias y funcionales: hay 7 cámaras para frutas y verduras, 2 para frutos secos, 7 para charcutería, 1 para bar, 6 para pescado, 2 para productos congelados, 1 cámara en reserva, y hay además otras 14 cámaras para uso de vendedores de aves y productos cárnicos, éstas con obrador asociado, es decir, un espacio definido para manipular y preparar la carne. Todas ellas han sido construidas con panel frigorífico metálico prelacado en paredes y techo, y pavimento fenólico sobre solera aislada. Disponen de equipos frigoríficos con compresores herméticos refrigerados por aire, situados sobre bancadas metálicas en 2 salas de instalaciones en el sótano, ventiladas mecánicamente por conductos hasta la cubierta del mercado. Cada cámara cuenta también con instalación eléctrica individual, monofásica o trifásica según usos, contador y cuadros digitales de protección y control.