Un reclusa de 38 años de edad ha tomado su Primera Comunión en el Centro Penitenciario de Picassent de manos del arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro.

La ceremonia tuvo lugar en el transcurso de una eucaristía en el salón de actos de la Unidad de Preventivos de la cárcel con motivo de la festividad de la Virgen de la Merced, patrona de los presos y del personal de prisiones, según publica hoy el semanario diocesano PARAULA.

Se trata de Karen Melgar que está casada y tiene una hija de cuatro años. Es natural de Bolivia y lleva ocho años viviendo en Valencia de los cuales ha pasado los últimos ocho meses en el Centro Penitenciario de Picassent.

La reclusa ha estado recibiendo clases de catequesis. "Mi compañera de celda iba y me animó a ir con ella y ahora leo más la Biblia, me sé todos los mandamientos y voy a todas las misas", ha asegurado.

Karen Melgar se define católica aunque "un poco especial porque me bauticé tarde, con 19 años". Según apunta, "mi madre no lo hizo en su día cuando era un bebé y yo siempre quise así que cuando fui mayor me bauticé".

Además, Karen explica que en su país le gustaba "echar una ojeada a la Biblia e ir a misa de vez en cuando" pero reconoce que no era practicante y que nunca se había confesado antes. "Ahora cuando salgo de misa me siento muy feliz, no sé cómo decirlo pero me voy como llena por dentro".