Vázquez es uno de los más significados militantes del PSOE que se declara católico, como también lo hace, por ejemplo, José Bono, e incluso se han manifestado como tales otros como Ramón Jáuregui y José Blanco. Su vuelta desde Roma presenta la anomalía de que en este momento no tiene en perspectiva ninguna opción de futuro, y por ese motivo, tal como se contó en estas páginas -ver noticia-, ha decidido solicitar el reingreso en el cuerpo de inspectores de trabajo, donde se encuentra en situación de excedencia. Católicos y PSOE Según ha sabido El Confidencial Digital, Francisco Vázquez se siente muy decepcionado por lo que está ocurriendo. Aunque no lo ha llegado a expresar formalmente, en su entorno más cercano se le ha escuchado el comentario de que "hoy un católico no tiene nada que hacer en el PSOE". El único papel que les dejan es servirse de ellos "como coartada", añade. "Como han hecho conmigo", ha llegado a decir en esos ámbitos íntimos. Algunos sectores del PSOE no acaban de entender lo que está pasando y les parece sorprendente que "se deje caer" a alguien que, en opinión de esas fuentes, entre otras cosas ha puesto "sentido a las relaciones con la Iglesia, al igual que en su día hizo también María Teresa Fernández de la Vega".

Las fuentes consultadas por ECD añaden que Francisco Vázquez tiene el respaldo de dirigentes como Rubalcaba o Ramón Jáuregui, pero no de otros altos cargos del Gobierno y del partido, entre los que habría que colocar al presidente, Rodríguez Zapatero, y el vicesecretario del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco, gallego como Vázquez.