Por Javier Muñoz, Secretario General de España y Libertad
El próximo dÃa 28 se celebrará un acto de homenaje a los diplomáticos españoles que, siguiendo directrices del Gobierno español, salvaron miles de vidas durante la II Guerra Mundial. El acto, además de otras consideraciones, me parece un extraordinario ejercicio de memoria histórica en estos tiempos en los que la izquierda, acompañada por la acomplejada derecha liberal, pretende imponer una visión totalmente manipulada de los años del franquismo.
El 18 de junio de 1940 las divisiones alemanas alcanzaron la frontera española, después de derrotar al Ejército francés. Miles de judÃos residentes en Francia emprenden la huida hacia el sur, cargando con sus pertenencias, y pronto se formaron grandes colas en los pasos fronterizos de Hendaya y Port Bou. Desde aquel momento, las autoridades españolas dejaron pasar a todos los judÃos que se presentaron, incluso los que carecÃan de documentación e iban en grupos con otros judÃos, sin devolver uno solo de ellos a territorio francés. En el transcurso de la Guerra, por allà se salvaron al menos 30.000 de ellos, según el cálculo del historiador británico MartÃn Gilbert.
Cuando a partir de 1942 arrecia la persecución de los judÃos, el Gobierno de Franco autorizó a sus representaciones diplomáticos en la Europa bajo dominio nazi a extender visados y pasaportes a judÃos de origen sefardÃ, que se extendió a otros muchos, por razones humanitarias, de dudoso origen español. Las representaciones diplomáticas españolas en BerlÃn, Budapest, Copenhague, ParÃs, Marsella, SofÃa, Viena, Bucarest, Atenas, Salónica y Belgrado podrÃan haber salvado a unos 50.000 judÃos.
En 1.944, el entonces Ministro español de Asuntos Exteriores, José Félix de Lequerica comunica al embajador español en Washington los resultados de la acción española en defensa de los judÃos. En esta comunicación el ministro señala los logros obtenidos en HungrÃa por Sanz Briz "hecha tras insistentes órdenes por nuestra parte". Esto queda reflejado en el siguiente telegrama, un documento histórico de primera magnitud:
Por si fuera poco, personalidades y organizaciones judÃas se han manifestado públicamente en artÃculos y entrevistas que absolutamente nadie reivindica. Me gustarÃa recordar alguna de ellas:
"El pueblo judÃo y el Estado de Israel recuerdan la actitud humanitaria adoptada por España durante la era hitleriana, cuando dieron ayuda y protección a muchas vÃctimas del nazismo". Golda Meir en el Parlamento israelÃ, Knesset, el 10 de Febrero de 1959.
"Al régimen de Franco, aunque aliado de Hitler, no le complacÃan las violentas persecuciones antijudÃas. España dio refugio a numerosas familias judÃas, que huÃan del infierno nazi durante la Segunda Guerra Mundial. España habÃa ido incluso más lejos: Madrid habÃa autorizado a los cónsules españoles en Europa oriental y central a conceder pasaportes españoles a los judÃos cuyos apellidos tuviesen una identidad histórica española, como Toledano, Bejarano, Castro, … lo que salvó a cientos de judÃos, sobre todo en RumanÃa, de la deportación hacia los campos de muerte hitlerianos". Declaraciones a El PaÃs (1989) de Isser Harel, antiguo jefe del Shin Beth y del Mossad, los dos principales servicios secretos israelÃes.
"El poder judÃo no fue capaz de cambiar la polÃtica de Rooselvetl hacia los judÃos durante la II Guerra Mundial. El único paÃs de Europa que de verdad echó una mano a los judÃos fue un paÃs en el que no habÃa ninguna influencia judÃa: España, que salvó más judÃos que todas las democracias juntas. Es todo muy complejo". Shlomo Ben Ami, Ministro de Asuntos Exteriores de Israel y primer embajador de Israel en España, entrevista en Epoca, 1991.
"La España de Franco fue un refugio importante de judÃos que se arriesgaron a venir, escapando de la Francia de la libertad, la fraternidad y la igualdad. No quiero defender a Franco, pero en la II Guerra Mundial muchos judÃos se salvaron en España e ignorarlo es ignorar la historia". Israel Singer, Presidente del Congreso Mundial JudÃo, entrevista de El Mundo, 2005.
El acto que se celebra el próximo dÃa 28 resulta de obligado homenaje a los diplomáticos que salvaron a tantos seres humanos, al Gobierno que ordenó aquellas medidas y a todos aquellos, sea cual fuere su religión o color, que han tenido el valor de reconocer la labor de aquellos valientes que pusieron en riesgo sus vidas para salvar a miles de judÃos.