El papa Francisco ha autorizado el decreto de martirio de 11 religiosos de la orden hospitalaria de San Juan de Dios "asesinados por odio a la fe" en Valencia en 1936, que serán beatificados el próximo 13 de octubre en Tarragona junto con otros 480 mártires de la persecución religiosa en España, según han informado hoy fuentes de la delegación diocesana para las Causas de los Santos.
El superior y el vice superior de la comunidad de religiosos fueron fusilados junto a los muros del cementerio de El Cabanyal el 7 de agosto de 1936, y sus restos no han podido ser hallados. Los otros nueve religiosos fueron martirizados el 4 de octubre de 1936 en la playa próxima al hospital, y sus cadáveres abandonados con el nombre y apellidos escritos de cada uno de ellos junto con un cartel indicando la causa de la muerte, "por fraile", según han precisado también fuentes de la orden religiosa. Tras el asesinato de los religiosos, el Hospital Infantil San Juan de Dios pasó a llamarse Asilo Sanatorio Hospital Popular.
Los once frailes mártires que serán beatificados son Leoncio Rosell Laboria, superior de la comunidad, natural de Barcelona, que contaba con 39 años de edad Cristóbal Pérez del Barrio, de Palencia, de 72 años Leandro Aloy Doménech, de Bétera (Valencia), de 64 años Cruz Ibáñez, de Sabiñán (Zaragoza), de 50 años Jaime "scar Valdés, de La Habana (Cuba), y 45 años Leopoldo de Francisco Pío, de Caravaca (Murcia), y 59 años Feliciano Martínez Granero, de Taberno (Almería), de 73 años Juan José Orayen Aizcorbe, de Osacar (Navarra), de 37 años José Miguel Peñarroya Dolz, de Forcall (Castellón) y 28 años Publio Fernández González, de León, y 30 años y Avelino Martínez de Arenzana Candela, de Barcelona, hermano lego, de 48 años.
Los restos mortales de los nueve mártires que recibieron sepultura reposaban en el cementerio de El Cabañal, aunque recientemente han sido trasladados a la capilla de la orden de San Juan de Dios en el hospital Sant Boi de Llobregat (Barcelona), donde reposan los mártires de esta orden en toda España. Una vez sean beatificados, reliquias de los once mártires del hospital de la Malvarrosa serán enviadas en un relicario a Valencia, a los frailes de la orden hospitalaria, según han indicado a la agencia AVAN fuentes de este instituto de vida consagrada.