El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, ha bendecido hoy en la plaza de la Almoina de Valencia los ramos de olivo, laurel y las palmas de los fieles antes de presidir en la Catedral de Valencia la misa del Domingo de Pasión o de Ramos.

El prelado ha bendecido las palmas desde la puerta románica de la Almoina y, a continuación, ha tenido lugar la proclamación del Evangelio de la entrada de Jesús en Jerusalén, para luego ir en procesión por la plaza de la Virgen y por la calle del Miguelete hasta entrar por la puerta principal de la Catedral, la Puerta de los Hierros, para celebrar ya la misa a las 12.

En el recorrido el prelado ha estado acompañado por el clero de la Catedral, mientras los campaneros de la Seo accionaban las campanas de la torre del Miguelete durante todo el recorrido. A continuación, se ha celebrado la eucaristía.

El significado religioso de la procesión del domingo "lo conmemoraban ya los peregrinos en el siglo IV, cuando bajaban desde el monte de los Olivos hasta Jerusalén, con ramos de olivo y palmas simbolizando la entrada de Jesús en la ciudad", ha indicado a la agencia AVAN Jaime Sancho, presidente de la comisión diocesana d Liturgia.