Alicia Antolín
Vamos a adentrarnos en este asunto haciendo un bonito ejercicio de imaginación. Imagina que desde pequeñito hubieras querido ser diplomático de carrera. Imagina que eres una persona con una inteligencia portentosa (según su curriculum oficial con 20 años ya es licenciada en Derecho). Me refiero a una mujer que en gran parte gracias a la ayuda de su prestigioso apellido y los contactos que te aporta la militancia en un joven partido (tan viejo como Marx) logra un curriculum impresionante. Una mujer muy peculiar, con un acento que nadie sabe de dónde puede proceder, con una querencia enfermiza a la dictadura cubana y a todo lo que sea Marxismo puro y duro. Imagínate que te presentas con todo ese bagaje y ya como importante militante socialista a las oposiciones para entrar en el cuerpo diplomático y te suspenden por dos veces. ¿Te lo imaginas ya? Esos dos suspensos los encajas muy mal, muy mal, muy mal, tan mal que hasta llegas a deprimirte...
"Según las fuentes diplomáticas a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, Jiménez abordó en dos ocasiones las oposiciones para acceder a la escuela diplomática. Fue en años alternativos. Hay quien apunta, incluso, que se presentó a las convocatorias de 1986 y 1988.
Pero Trinidad Jiménez no aprobó estas pruebas de acceso a la carrera. Las fuentes consultadas por ECD explican que la nueva ministra de Exteriores acusó personalmente el no haber superado esos exámenes y que quedó algo "traumatizada". Desde entonces, apuntan, su relación con un buen número de diplomáticos de carrera no ha sido positiva".
¿Te lo imaginas? Pues sigue imaginando, debido a que eres una persona tremendamente ambiciosa siempre estas lo más cerca posible de la cúpula del poder en tu partido y siempre logras algún puesto rimbombante (las malas lenguas le adjudican varios importantes "amantes"), incluso llegas a ser Ministro de Sanidad , cargo que desempeñas sin pena ni gloria a pesar de no dar pie con bola ni con la gripe A ni con na... de na...,
Tanto cargo , tanto triunfo simpre sabe a poco porque aún te falta algo, y ese algo es quitarte de una vez por todas tienes una espina que aún tienes clavada en tu gran corazón de trepa dulzona sin alma. Menos mal que ZP, que está en todo, te hace el regalo del siglo: MINISTRO de ASUNTOS EXTERIORES! . Bueno, pues ya está todo en orden, todo solucionado, y así hemos llegado al increíble milagro de ZP, que una señorita incapaz de aprobar unas oposiciones, por arte de birlibirloque sea jefa suprema de todos los que sí demostraron sobrada capacidad para ello. Increíble ¿NO? Pobre ministerio, pobres diplomáticos, pobre España...
¿Crees que tendrías autoridad moral para dirigir un ministerio en esas condiciones? Aquí encontrareis la explicación a una de las muchas frustraciones que tiene:
No me extraña que la noticia hiciera romper a llorar al pobre Moratinos
Qué fuerte!! ¿¿NO??
Ahora solo queda comprobar hasta que punto se puede se tergiversar la realidad con la ayuda de la prensa amiga:
"La carrera política de la nueva canciller siempre estuvo orientada hacia las relaciones exteriores.
Ya con 24 años, estuvo al frente del Comité de Relaciones Internacionales del Consejo de la Juventud. También fue responsable Relaciones Políticas con América en la Secretaría de Relaciones Internacionales del PSOE y desde el año 2000 secretaria de Política Internacional de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE.
Pero además del perfil "latinoamericanista" de los cargos que ha ejercido, la biografía de Jiménez la vincula con África, pues vivió y trabajó como profesora de Derecho en Guinea Ecuatorial y Camerún.
Su historial político también aparece fuertemente unido al del presidente Zapatero, al que ayudó para que accediera a la jefatura del partido hace ahora una década."
En fin, como veis, que Trinidad Jiménez sea Ministra de Asuntos Exteriores es algo que tiene mucha miga..., demasiada...