Unos 200 vecinos en paro de las localidades afectadas por los incendios de Andilla y Cortes de Pallás (Valencia) del pasado verano ya están trabajando para reparar los daños causados en los montes. Esto forma parte del compromiso del Gobierno y el Consell de contratar unas 400 o 450 personas, hasta el mes de mayo y a través de la empresa Tragsa, para la restauración hidrológico-forestal de las zonas. La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Paula Sánchez de León, y la consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, han visito in situ los trabajos de restauración que se están llevando a cabo en las zonas de Lliria y Altura. El coste total para llevar a cabo los trabajos de la restauración hidrológico-forestal asciende cuatro millones de euros, que serán sufragados al 50 por ciento entre ambas administraciones, según ha informado la Delegación del Gobierno en un comunicado. Los 200 vecinos que ya están trabajando en las zonas afectadas han sido seleccionados, de un total de 1.000 candidatos, para la restauración hidrológico-forestal de los municipios dañados. Un 95 por ciento son hombres y el 5 por ciento restante mujeres, con edades correspondidas entre los 20 y los 60 años. La delegada ha recordado que las actuaciones que se van a realizar son, principalmente, la retirada y tratamiento de la biomasa (madera) forestal quemada la construcción de fajinas --bancales hechos con madera-- la reparación de pistas forestales y otras infraestructuras viarias la restauración de las zonas utilizadas como cortafuegos la eliminación del arbolado afectado cercano a las vías de comunicación que supongan un peligro de caídas y la limpieza de los aliviaderos de las carreteras de cenizas y otros elementos.