Una joven keniata profesa en un monasterio de clausura de Valencia y baila una danza africana en acción de gracias
La orden religiosa de vida contemplativa de las Franciscanas Clarisas en Valencia ha acogido hoy, por primera vez, la profesión de votos de una joven africana en uno de sus monasterios, el de la Puridad y San Jaime.
Se trata de Judith Mutheu, de 23 años, que ha ofrecido, además, durante la celebración, un baile típico de su país con una canción como símbolo de acción de gracias.
La celebración, en la que Judith Mutheu ha profesado sus primeros votos temporales como religiosa de clausura en esta orden, ha estado presidida por el sacerdote franciscano Fernando Fuertes, según han indicado hoy a la agencia AVAN fuentes de la orden religiosa.
Tras la profesión de votos de pobreza, obediencia, castidad y clausura, Judith Mutheu, junto con dos jóvenes más procedentes también de Kenia que se encuentran en el monasterio realizando su postulantado, ha bailado una danza típica africana "al término de la Comunión". En ese momento, las jóvenes keniatas se han trasladado al presbiterio donde han ofrecido bailes, ataviadas con una sobrefalda de varios colores, típica de su país, colocadas encima del hábito. La idea "surgió de la propia joven, para celebrar su profesión de votos, al igual que se realiza en las ceremonias de su país de origen", han añadido las mismas fuentes.
Judith Mutheu lleva tres años formándose en las etapas de postulantado y noviciado y, a partir de ahora, "comenzará el juniorado durante otros tres años más hasta profesar sus votos perpetuos", han añadido.
La orden de las Clarisas, fundada en 1212 por santa Clara de Asís, primera mujer a quien la Iglesia aprobó una regla propia, se estableció en España en 1228, al fundarse el primer monasterio en Pamplona. Fue canonizada por el papa Alejandro IV en el año 1255.