Una imagen de la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia, que se venera en Manila (Filipinas), en la parroquia de Santa Ana, cumple ahora 300 años desde que fue tallada en la capital valenciana, tomando como modelo la primitiva imagen de la Cofradía de la Virgen de los Desamparados, y llevada a la isla asiática. Según publica el periódico de la diócesis de Valencia PARAULA en su último número, esta imagen fue tallada en Valencia en el año 1713. Ese mismo año, el franciscano valenciano Vicente Inglés llevó la imagen a Manila y, a partir de ese momento, "dedicó su vida a construir una iglesia que albergara la imagen". En 1720, durante el periodo colonial español, el entonces arzobispo de Manila y gobernador provisional, monseñor Francisco de la Cuesta, regaló a la imagen su bastón de mando hecho de oro y cristal de caña que aún conserva en la actualidad. La imagen contiene una inscripción de madera con la leyenda "fiel reproducción de la imagen milagrosa de María, auxilio de los desamparados, hecha en la ciudad de Valencia en 1713 y bendecida por contacto con la imagen original, que fue forjada por los ángeles en 1416". La imagen, también conocida en Filipinas como Virgen de los Abandonados, fue coronada canónicamente el 12 de mayo de 1991. Además, todos los segundos domingos de mayo se celebra ante ella una misa cantada a las 6.30 horas de la mañana y posteriormente una procesión. Asimismo, se atribuye a la intercesión de esta Virgen de los Desamparados que durante la Segunda Guerra Mundial los japoneses no llegaran a las cercanías de la parroquia, al igual que la protección ante los incendios que han afectado a Manila y el amparo a los numerosos enfermos mentales que visitan su altar. En Filipinas, según PARAULA, la devoción a la Virgen de los Desamparados hace que imágenes suyas sean veneradas en localidades como Macati, Marikina, Multinlupa, Iloilo, Hulo, Talamban, Guagua o Cavite.