Yolanda Couceiro Morín
Un portavoz de los reunidos ha recalcado que "Txetxu no es un chorizo ni ha estado en la cárcel por motivos relacionados con su labor en el banco y por lo tanto tiene derecho, una vez que ha cumplido la pena, a tener un medio de vida".
Una veintena de personas se ha concentrado ante la sede del BBVA en Bilbao para reclamar la reincorporación de José Manuel Fernández "Txetxu", antiguo trabajador del banco que cumple una condena de 30 años por su colaboración en un asesinato de ETA.
José Manuel Fernández Pérez disfruta desde diciembre del año pasado del segundo grado penitenciario (por el que sale a diario de la cárcel para recibir cursos de formación) que le fue concedido por el juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional.
El magistrado adoptó esta decisión después de que el recluso, por escrito, expresara su renuncia a la violencia, su desvinculación de la banda terrorista, reconociera el daño causado y formulara su petición de perdón a las víctimas de ETA, según indicó el juez en el auto en el que comunicó la progresión del preso al segundo grado penitenciario.
José Manuel Fernández, según han informado los impulsores de las movilizaciones de apoyo, pidió por carta al banco su readmisión, pero la entidad le ha respondido enviándole, mediante un notario, la carta de despido (debido a la existencia de una condena firme), que no había hecho efectiva en estos 18 años de reclusión.
El grupo de personas que han respaldado la petición de "Txetxu", entre las que figuran delegados de los sindicatos nacionalistas ELA y LAB y también el antiguo miembro de ETA Ángel Alcalde, han criticado la actuación del banco.
"El despido es legal -ha añadido- pero humanamente entendemos que tiene derecho a recuperar su puesto de trabajo".
José Manuel Fernández Pérez de Nanclares y su esposa, María Ángeles Pérez del Río, fueron condenados en 1995 a 18 años de prisión cada uno por su participación como cómplices en el asesinato del guardia civil José San Martín, perpetrado en febrero de 1992 en la localidad vizcaína de Getxo, y por cuya autoría material fueron condenados los entonces miembros del "comando Vizcaya" de ETA Javier Martínez Izaguirre y Juan Carlos Iglesias "Gadafi".
En el proceso que se llevó a cabo contra "Gadafi" por el intento de secuestro en 1992 de un consejero del entonces BBV, el tribunal consideró también probada la participación de este matrimonio.
Según el tribunal, ambos vendieron su piso y compraron una vivienda unifamiliar, en la que se construyó un receptáculo destinado a albergar a un posible secuestrado.