Vicente Nadal

Lo del "FAISÁN", fue un incidente, le respondió a Gil Lázaro, en el control al Gobierno. Sí! Un incidente fue llamar a los terroristas que iba la policía. Pero ¿que hay que esperar de esté ilustre político?. Dice Don Alfredo, "saberlo todo de todos" y quizás sea cierto.

Hombre de la vieja guardia del "Felipismo" Rubalcaba. Vicepresidente primero, ministro del Interior y portavoz, asume todo el poder en el gobierno de España.

Publicaban en un periódico que ya estaba claro, "es el sucesor de Zapatero".

Podría suponer una buena noticia y es que Zapatero, y lo más frívolo y demagógico del "zapaterismo" tienen puesta fecha de caducidad. La horrible pesadilla de la última legislatura y media que tanto daño ha hecho a España y a la democracia.

Pero no es para ir lanzando cohetes, si el que toma el relevo de Zapatero es el lado más tenebroso del "felipismo", con Rubalcaba como director de orquesta, pues para ponernos a temblar.

La crónica gris que aupó a Zapatero al poder, del 11 al 14 de marzo de 2004, a golpe de falsedades en sms, para asaltar las sedes del PP, rompiendo la jornada de reflexión es el que se perfila como posible sucesor de Zapatero. El que negó los GAL y Faisán. Aunque parezca imposible puede ser el candidato del PSOE a la presidencia del gobierno de España,¿se imaginan pasar de Zapatero a Rubalcaba?.

Zapatero presume de haber salido indemne del bache de las primarias, salvado los presupuestos gracias a los pactos con PNV y CC y renacido con la remodelación del Gabinete, que realizó, Zapatero quería un gobierno que trasmita y de noticias. Y ¿quién mejor que Rubalcaba, que se dispone a transitar por el peligroso último tramo de la legislatura con la respiración asistida que lleva Zapatero?.

Zapatero ha durado tanto como la paciencia de la vieja guardia, harta de ver como les ponía en ridículo y conducía a España al desastre de los cinco millones de parados y al descrédito internacional, y arrastra al PSOE a un batacazo electoral.

El guión no va firmado con la Z del "zapaterismo", sino con la F del "felipismo" y con la G del "guerrismo".

Aunque Zapatero asciende a un personaje tan sectario como Leire Pajín. Pero se acabaron las concesiones. La mano "felipista" le impone a Ramón Jáuregui, un histórico del PSOE solvente y respetado, al frente del Ministerio de la Presidencia, o con la comunista Rosa Aguilar, que incorporada al Gabinete, para poder restar votos a una IU más crecida frente al declive socialista.

Pero la verdadera baza que le imponen a Zapatero, tiene más que ver con una falsa paz de ETA. Lo dio a entender el propio Presidente al expresar que los movimientos de Batasuna y la izquierda abertzale "no caerán en balde". Pero sobre todo lo ha dejado en relieve al entregar el peso del Gobierno a Rubalcaba, el bombero pirómano, el maestro de la simulación y la maniobra, que dirige por un lado la lucha contra ETA y por otro permite el chivatazo del bar Faisán.

En abril de 2006, cuando declaro la tregua-trampa de ETA, Zapatero le llamó para que se encargara de Interior, en 2010 y con la perspectiva del desembarco de Batasuna en los próximos comicios municipales, lo convierte el más poderoso. ¿Quién mejor, más hábil y mejor conocedor de las cloacas del Estado para "avanzar en el final de ETA"?.

De Rubalcaba solo nos podemos esperar lo peor. ¿Qué se puede esperar del portavoz con los GAL, el Fouché de las escuchas de Sitel, o de la policía política que, bajo el mando del controvertido supercomisario Juan Antonio González, acosa al primer partido de la oposición? ¿Qué papel jugará ante el deseo de los proetarras por cambiar la metralleta por la moqueta uno de los muñidores principales de los acuerdos del Gobierno con el PNV?

Todo indica que Rubalcaba puede ser peor aún que el Zapatero. Pues Rubalcaba es uno de los políticos más hábiles y de los que mejor valorados están en las encuestas. Pero es dudoso que sea beneficioso para España, dadas sus siniestras credenciales.