La cría de jirafa nacida en Bioparc Valencia cumple este viernes dos semanas y ha comenzado a disfrutar de los primeros rayos de sol y las templadas temperaturas. El equipo técnico ha podido comprobar que es macho y ha decidido llamarle Ramsés, según ha informado el zoológico en un comunicado. Esta jirafa es muy especial, pues se trata de un ejemplar genéticamente puro de la subespecie Baringo --Giraffa camelopardalis rothschildi-- y es fruto del"esfuerzo conservacionista" por garantizar la pervivencia de esta especie amenazada. El pequeño tiene un porte particular, majestuoso y es de gran belleza, con los ojos muy grandes y vivos, lo que ha motivado la nominación de sus cuidadores, como Ramsés. Este nombre de faraones significa "engendrado por Ra", el gran dios de la mitología egipcia. La preñez de Zora generó cierta preocupación en Bioparc, pues anteriormente había rechazado a otra cría pero, en este caso, la incertidumbre se ha convertido en "una gran alegría", ya que "el instinto maternal ha aflorado" y la hembra está criando de manera "ejemplar" a su pequeño. Los animales salvajes necesitan tiempo y un manejo cuidadoso y profesional para aclimatarse a su entorno, han explicado desde el Bioparc. Así, han señalado que la cohesión del grupo de jirafas que ha permitido a Zora observar cómo la hembra Che criaba a la pequeña África, ha resultado "fundamental". Se ha dado acceso al exterior a madre y cría, ante las buenas temperaturas, en una zona protegida para que pueda aprovechar los beneficios del sol. Todavía se encuentra en un periodo muy delicado de crecimiento y el equipo de Bioparc está siendo cauteloso para no alterar el comportamiento maternal y la positiva evolución de Ramsés.