Cierre de filas alrededor del presidente. Los mismos barones que en la víspera admitieron, incluso públicamente, su alarma, reiteraron su confianza en Mariano Rajoy instantes después de que diera su particulargolpe en la mesa. Ahora bien, junto a ese apoyo sin margen de dudas, también le reclamaron que pase a la acción y no deje en el aire las "infamias" publicadas por determinados medios. El más gráfico fue el veterano Juan Vicente Herrera, que instó a demandar a "quienes se ríen de nosotros".

Tras los quince minutos que utilizó el jefe del PP para explicarse, tomaron la palabra, uno tras otro, todos los líderes regionales. "Éste es el Comité más importante que hemos vivido", radiografió la catalana Alicia Sánchez Camacho. Fueron mayoría quienes se sumaron a la tesis de que todo es una operación, un complot, con "el objetivo de debilitar al Gobierno", insistió la presidenta del PPC.

Pero, hecho el análisis, reclamaron medidas claras e inmediatas. Alberto Núñez Feijóo, adalid de la transparencia, recordó que el gesto de Rajoy de hacer pública su declaración de la renta es histórico que nunca antes un presidente de la Nación lo había hecho. Tiró del hilo Luisa Fernanda Rudi, que recalcó que es muy "difícil" demostrar la inocencia "de los hechos que se nos imputan, y que no hemos cometido".

Por ello, la aragonesa se sumó al clamor general y pidió a Rajoy "no quedarnos con los brazos cruzados". Esto es, actuar por la vía judicial para limpiar el buen nombre del PP, corroboraron varios. "Contundencia contra quienes nos quieren hacer daño. Al PP y a España", recalcó Alberto Fabra, uno de los barones noveles.

"La situación es de extraordinaria gravedad, y pone en cuestión la honorabilidad del PP", puso como base Ignacio González. Por ello, tras las explicaciones del presidente, insistió: "Es necesario una acción contundente".