David Lozano
El vicesecretario general del PSOE viaja a la provincia de Valencia y lejos de arropar a su líder "alecciona" a los socialistas valencianos y les lanza una recomendación...
Entre los socialistas valencianos se esperaba con cierta expectación la visita, por no decir apoyo, de José Blanco a la Comunidad Valenciana, uno de los ministros más valorados del Gobierno y con el valor añadido estos días del tirón que en Valencia significa la llegada del AVE cuya autoría ya se ha adjudicado en exclusiva, como publicó El Semanal Digital, el PSPV. Blanco sí llegó a Gandía, como estaba previsto, pero en su maleta no llevaba precisamente "regalos" para los oídos de los dirigentes del PSPV. Así, José Blanco, en público hizo lo que en privado había hecho con tono menos amigable: instar a Jorge Alarte o a Ángel Luna a que "hablen menos de los trajes de Camps" y se dediquen a lanzar mensajes que sí afectan e interesan a la ciudadanía. 
Un duro varapalo para los socialistas valencianos que han centrado en Grtel su única política para hacer oposición y que asistían atónitos a la "recomendación" de su vicesecretario de Organización. Un mensaje crítico que Blanco ha reforzado evidenciando con una frase que la política del PSPV es errónea: "en un momento de la historia el PP representó la modernidad y nosotros no estuvimos a la altura pero, sin embargo, en la actualidad, los populares, no la representan". Por su fuera poco, Pepe Blanco ha reconocido que en todo fallan los socialistas valencianos al obligarles a "cambiar la actitud porque si tenemos una actitud ganadora vamos a ganar. Hay condiciones para ganar, para convencer".
Una feroz crítica del socialista que contrasta con la ausencia total de autocrítica de los socialistas valencianos que hasta ahora son incapaces de reaccionar ante la absoluta hegemonía del PPCV en las urnas y también en las encuestas. Precisamente, a los sondeos catastróficos se ha referido Blanco asegurando que es "mentira" que el PSOE haya elaborado una encuesta sobre intención de voto que publicó el pasado viernes un periódico y ha exigido a ese medio de comunicación que "diga que es mentira o que lo demuestre en los tribunales". Y es que el ministro de Fomento opina que "no se puede utilizar la mentira como instrumento de descalificación de un proyecto político".
Pero para contrarrestar la autocrítica, el titular de Fomento ha tenido también tiempo para "mirarse el ombligo" aprovechando el AVE Madrid-Valencia diciendo que son realidad "gracias a los más de 6.000 millones de euros invertidos y como prometió José Luis Rodríguez Zapatero cuando se reunió con empresarios de esta tierra" y como no podía faltar la crítica al PP de Camps ha denunciado que ese encuentro "fue boicoteado por las instituciones de esta tierra", esto es Generalitat y Ayuntamiento de Valencia por obra y gracia de Rita Barberá.
