El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, ha recordado hoy cómo el papa Francisco "nos está hablando a todos para que busquemos juntos la paz entre los hombres", y ha animado a realizar este "proyecto maravilloso" porque "es posible la unión entre los hombres en medio de este mundo roto".
En la promoción del bien común "nadie sobra, todos somos necesarios" y, además, es algo que "quisiera que hoy la Universidad Católica de Valencia "San Vicente Mártir" (UCV) acogiera como tarea esencial en cada uno de los menesteres que tenemos asignados", ha puntualizado.
En su homilía durante la misa de inicio de curso de la UCV, de la que es Gran Canciller, monseñor Osoro ha afirmado también que "la universidad es un lugar que tiene Dios para preparar una ciudad distinta, un mundo nuevo" y, a este respecto, ha manifestado a los profesores que "Dios cuenta con vosotros para que los alumnos que llegan a vuestra vida sean capaces de descubrir esta ciudad distinta, este proyecto de bien común".
Además, "en el momento de la historia que está viviendo la humanidad, precisamente por querer vivir por nuestra cuenta y apartar a Dios en un lugar distinto al corazón del ser humano, los fundamentos de la Fe se están debilitando", ha indicado el Arzobispo.
En este sentido, ha lamentado que hoy se viva en un mundo "dividido y sujeto a tensiones, a veces absurdo, a causa de unos enfrentamientos que se quieren resolver con la marginación de unos y la puesta en primer lugar de otros".
Por otra parte, durante el acto académico posterior, el prelado ha subrayado la importancia de la "época nueva que está naciendo". Así, ha destacado que, tanto la sociedad como las personas que tienen algún tipo de responsabilidad en ella deben poner "los medios necesarios para que sea una época donde la verdad, el amor, la libertad, la justicia, el derecho y la paz alcancen todavía más fuerza".
Acto de apertura de curso
Tras la eucaristía que ha presidido esta mañana el arzobispo de Valencia en la capilla del campus de Santa Úrsula de la UCV, ha dado comienzo el acto académico que ha contado con la presencia, entre otras personalidades y autoridades, el director General de Universidad, José Miguel Saval, y varios Secretarios Autonómicos y Directores Generales, así como representantes de diversas universidades e instituciones de la Comunitat Valenciana y de la Iglesia.
Igualmente, han participado el rector de la UCV, José Alfredo Peris, y el Vice Gran Canciller, José Tomás Raga, así como miembros del Patronato y del Consejo de Gobierno de la Universidad Católica de Valencia, junto a profesores y estudiantes.
Durante su discurso, José Alfredo Peris ha destacado el compromiso de la UCV de responder "a todas las necesidades de los jóvenes", en materia de "preparación científica y profesional", "empleabilidad y formación", "internacionalización", "investigación y desarrollo", "acción social" y "atención pastoral", entre otras.
Asimismo, el rector se ha referido al "sabor agridulce" que han dejado los "movimientos sociales de indignación y rebeldía". En este sentido ha señalado que "resulta más que justificado que se oigan voces" pero, "estos mensajes de rebeldía carecen de la menor fuerza para propugnar algo verdaderamente constructivo porque siguen atrapados por ese mismo materialismo que les impide proclamar con coherencia que se cree en el ser humano, en sus capacidades y en sus posibilidades".
Por su parte, el director general de Universidades de la Generalitat Valenciana, José Miguel Saval, que ha intervenido también en el acto de inauguración del nuevo curso académico, ha destacado que la Universidad Católica de Valencia "es puntera en investigación y formación" y ha agradecido a la entidad el "esfuerzo que realiza por potenciar el sistema universitario valenciano".
Tras la lectura de la memoria del curso anterior, Francisco de Asís Silla, profesor de la Facultad de Derecho de la UCV, ha pronunciado la lección magistral titulada "Relevancia penal del consentimiento en el tratamiento médico" en la que ha remarcado que "el principio de actuar a favor de la salud debe prevalecer cuando no se tenga plena seguridad de la voluntad del paciente".