La campaña juguetera de Reyes ha registrado un impulso de las compras de "última hora", lo que permitirá amortiguar la caída generalizada del sector a lo largo de todo el 2012 y cerrar el ejercicio con la bajada prevista del 10 por ciento en el mercado nacional, según han indicado fuentes de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ). La patronal juguetera ha detectado estas navidades un cambio en los hábitos de compra a causa de la situación de crisis económica y de la coincidencia de varios días laborables en la semana de Reyes, lo que ha "retrasado considerablemente la decisión del consumidor" y ha concentrado las ventas en los días previos al 6 de enero. A la espera de conocer los datos del cierre de la campaña navideña, gracias a esta tendencia, los minoristas han trasladado a los fabricantes su "esperanza de mejorar" las estimaciones de los últimos meses, que a finales de noviembre hacían "presagiar un descenso mucho más pronunciado" en las ventas. De este modo, de cumplirse las expectativas, el descenso de 2012 puede quedar en un 10 por ciento respecto al 2011, año en el que las ventas en el mercado nacional alcanzaron un volumen total de 1.066 millones de euros en 2011. Además, el cambio de hábitos en la adquisición de juguetes estas navidades también ha llevado a que las familias "compren menos juguetes pero de mayor precio", tal y como se viene produciendo en el resto del año.