Roberto Rodrigo

Recordemos la reflexión célebre de la señorita Leire Pajín, "El PIB es masculino. Claramente masculino. Y por tanto, el cambio estará en el momento en que la decisión, las decisiones importantes, trascendentales, de este país, estén tomadas también por las mujeres". Tras esta gran reflexión cualquiera puede pensar que es una broma, pero no, lo dijo totalmente convencida.

Otra de sus perlas es cuando nos hizo una revelación planetaria con la frasecita un tanto poética "Les sugiero que estén atentos al próximo acontecimiento histórico que se producirá en nuestro planeta, la coincidencia en breve de dos liderazgos progresistas a ambos lados del atlántico, la presidencia de Obama en EE.UU. y la presidencia de Zapatero en la UE en tan solo unos meses", le faltó el arpa o la banda sonora de la Guerra de las Galaxias ¿Se puede decir tan grande chorrada y que no te trague la tierra? Pues sí, y mírenla ustedes, de Ministra de Sanidad y sin pasar control antidoping. Y también de Ministra de Igualdad ¿Porqué? Porque ella es más igual que tu.

Estas reflexiones la han llevado a agarrar una de las carteras más importantes y fundamentales, la de sanidad, nada menos que la salud de los españoles. Todo gracias a otro lumbreras como es José Luis Rodríguez Zapatero. Ramón y Cajal decía que los mejores se rodean de los mejores para ser todavía mucho mejor. Pero cuando hay alguien mediocre al frente de una Gobierno, como es el caso de Zapatero, busca rodearse de gente más mediocre para parecer mejor.

Lo verdaderamente cierto es que es muy ignorante e incompetente. Pero no es tonta, desde que entró a las juventudes socialistas ha sabido en todo momento como comportarse dentro del partido para ir subiendo peldaños hasta alcanzar ser nada más y nada menos que MINISTRA!. El comportamiento de "hooligan", el peloteo al que la nombra y el discurso más que ramplón de feminismo barato te puede llevar a las cotas más altas dentro del Partido Socialista ¿Obrero? ¿Español?

Es evidente que padecemos al Gobierno de peor nivel de toda la democracia, el menos cualificado y preparado para dirigir España y así nos va. Claro está que hablar de Zapaterismo es hablar de mentiras al conjunto de los españoles. No hay ni un solo colectivo que se haya librado de las mentiras de Zapatero y ahí sigue.

Padecemos un Gobierno mediocre e incompetente, un Gobierno que heredó unas arcas llenas y que han quedado en números rojos por el despilfarro socialista, la historia se vuelve a repetir. Supongo que nunca nadie le dijo a Zapatero que las herencias de tu padre o de tu madre no duran toda la vida, sino que hay que ponerlas a producir. España se ha convertido en el Lehman Brother de Europa. Como resultado, el socialismo vuelve a dejar una España como un solar. Zapatero sólo representa el progreso en la creación de parados y deuda, pero visto lo visto, queda demostrado que es muy difícil explicarle a un socialista que una deuda es un mal negocio. Tienen que irse por el bien de España.

Para el socialismo todos somos iguales. Para el socialismo no importa ni la excelencia, ni la preparación que tenga cada persona para desarrollar un determinado cargo y mucho menos la catadura moral y ética que se pueda tener. Sí, todos somos iguales, pero somos iguales ante la Ley y no ante cualquier aspecto de la vida. Unas personas tienen más o menos excelencia por su preparación y por el esfuerzo que haya empleado en alcanzar un determinado trabajo. Por lo tanto, todos no somos iguales y estos conceptos los confunde con frecuencia el socialismo, de ahí que cualquiera pueda llegar a ser Presidente del Gobierno o Ministro.

A continuación muestro un pequeño análisis de los perfiles de algunos ministros de Sanidad europeos como el de Francia, Portugal, Italia y España, por este orden para comparar tanto los estudios como la experiencia profesional de los distintos ministros. Después opinen ustedes mismos.