La Universidad Católica de Valencia "San Vicente Mártir" y la Fundación Universia han firmado hoy un convenio de colaboración para el préstamo temporal y gratuito a estudiantes y empleados con discapacidad, de los productos ofrecidos a través del "Banco de Productos de Apoyo" de esta fundación.

La firma del convenio ha tenido lugar esta mañana en el Campus de Valencia-San Carlos, sede del Rectorado, entre José Alfredo Peris, rector de la Universidad Católica de Valencia, y Ramón Capdevila, presidente de la Fundación Universia.

Los beneficiarios del "Banco de Productos de Apoyo" serán tanto estudiantes, personal de administración y servicios, como profesores e investigadores, "que posean el certificado de discapacidad igual o superior al 33%", según han informado a la agencia AVAN fuentes de la universidad.

Entre los productos del banco, cuyo préstamo podrá solicitarse por un año académico, figuran atriles, brazos articulados, braille hablado, magnificador de pantalla, equipos de FM, ratones adaptados, sintetizadores de voz o teclados virtuales, entre muchos otros.

El proceso de tramitación para acceder al préstamo de estos productos se realizarán a través de la Oficina de Atención a las Personas con Discapacidad de la universidad.

En este sentido, el presidente de la Fundación Universia, Ramón Capdevilla, ha asegurado que con el Banco se contribuye a que los productos y apoyos lleguen a los estudiantes con discapacidad de forma segura y profesional, ya que "el préstamo se realiza a través de las oficinas de atención de las propias universidades". "Ellos son los que saben que una persona determinada necesita un equipo adaptado determinado y que le sirve", ha añadido.

Por su parte, el rector de la Universidad Católica de Valencia ha manifestado el interés de esta Universidad de trabajar por la "inclusión" de los estudiantes, yendo un paso más allá con el Campus Capacitas que promueve esta institución.

El Campus Capacitas persigue facilitar la autonomía y la independencia de las personas con discapacidad y de las personas en situación de dependencia con la finalidad última de mejorar su calidad de vida. Todo ello, mediante la generación y transferencia de conocimiento una oferta académica accesible a la vez que orientada a los actuales y futuros profesionales de la discapacidad y la dependencia la innovación en procesos, técnicas y productos así como una labor social comprometida con estos colectivos para facilitar su desarrollo personal.