La solemne procesión general en honor a San Vicente Ferrer, en la que han participado todas las asociaciones vicentinas de Valencia, congregó a miles de personas a lo largo de todo el recorrido por las calles del centro de Valencia. La procesión, presidida por el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, partió de la Catedral por la Puerta de los Hierros con la imagen de San Vicente Ferrer y la reliquia del santo, que fue donada al Colegio Imperial de Niños Huérfanos San Vicente Ferrer, portada por integrantes del Altar del Mar. El itinerario continuó hacia la calle de la Paz para llegar a Capitanía General, antiguo convento dominico donde residió San Vicente Ferrer y, posteriormente, ha seguido hacia la Casa Natalicia del santo, lugares en los que el Arzobispo ha incensado sus respectivos altares y ha besado las reliquias que veneran del santo valenciano. También la procesión ha realizado una parada en la iglesia de San Esteban, donde fue bautizado San Vicente Ferrer en la célebre pila que hoy se conserva y que fue también incensada por monseñor Osoro. En esta ocasión, la reliquia del santo fue venerada por el prelado y colocada sobre la pila. Finalmente, la procesión regresó de nuevo a la Catedral. Con la procesión culminaron las celebraciones con las que la Comunitat Valenciana celebró a su patrón principal, San Vicente Ferrer, y en la que han tenido lugar misas, procesiones, volteos de campanas, rogativas y romerías en su honor en las provincias de Alicante, Castellón y Valencia.