El domingo por la mañana, con la tradicional "arreplegà de les Fadrines" daba comienzo el día grande en honor de la Virgen de la Victoria. Una tradición religiosa con gran arraigo en Aldaia y que cada año celebran las jóvenes de esta localidad. Tras recoger a las quince fadrines que este año realizaban la fiesta y realizara un pasacalle por todo el pueblo tuvo lugar la solemne misa en honor de la Virgen, tras la que se disparó una mascletà que corrió a cargo de Gori de Mislata. Por la noche, Aldaia se vistió de solemnidad para realizar la solemne procesión en honor de la Mare de Déu de la Victòria, que este año tuvo un carácter muy emotivo, así como el resto de la jornada dado que en todo momento la clavariesa mayor, Paola Palomino, fallecida recientemente estuvo presente en el pensamiento de todas y cada una de les Fadrines. En la procesión, en la que participaron tanto les Fadrines con sus familiares, como les basquinyes, que sucederán a las primeras, también estuvieron presentes la alcaldesa de Aldaia, Carmen Jávega la concejal de RRHH, MªJosé Cruz la edil de Educación y Cultura, Patricia García la edil Economía y Hacienda, Patricia de la Esperanza y el concejal de Deportes, Héctor Ferrandis, así como cientos de aldaieros que demostraron su devoción por la Virgen. Al concluir la procesión, Gori disparó un colorido y sonoro castillo de fuegos artificiales.