David Lozano

La nueva etapa del Consell se ha puesto este viernes de largo confirmando la política de austeridad pero con apuestas firmes y claras como los grandes proyectos.

Lola Johnson se ha estrenado en su tarea de dar voz a las reuniones del Consell. Era ésta la primera junta de Gobierno de la octava legislatura autonómica en una cita plagada de caras nuevas y cargada de ilusiones. La portavoz, y superconsellera, ha confirmado las promesas de Francisco Camps y ha anunciado que la Generalitat ahorrará cerca de 14 millones de euros anuales en nóminas, con el recorte 20 altos cargos y asesores y puestos de confianza de la Administración valenciana (serán en total 260 personas). La reducción global de estos puestos ronda el 30 por ciento de los que había en la pasada legislatura, que también contaba con tres consellerias más.

Una primera y acertada medida del nuevo Consell que ya comienza a generar confianza desde el minuto cero de su nombramiento. Pero Johnson ha tenido que bregar con otras preguntas más incómodas de las que ha salido totalmente airosa como, por ejemplo, en lo relacionado a la supuesta manipulación informativa en Canal 9, a la interpelación periodística la portavoz ha respondido que del ente televisivo sólo puede destacar la profesionalidad de los trabajadores y el servicio público que realiza. Inmediatamente después, y tras hablar de la austeridad que va a aplicar la Generalitat valenciana, ha tenido que hacer frente a las habituales preguntas críticas sobre los grandes proyectos. Una supuesta pregunta envenenada que finalmente ha servido para que la también consellera de Turismo deje claro el respaldo a estas políticas del Consell.

Así, Johnson -que se ha referido a la Fórmula 1- ha afirmado que la competición automovilística que se celebra en el circuito urbano de Valenciana es "rentable al 100% y tiene un retorno directo en la sociedad valenciana". En la misma línea ha puesto sobre la mesa que la Fórmula 1 es "un gran acontecimiento que pocas ciudades pueden permitirse". En el caso de Valencia, dijo que puede albergarlo porque, gracias al trabajo desarrollado en las anteriores legislaturas, "estamos en un nivel de excelencia como ciudad y como Comunidad", defendiendo como modelo del trabajo bien hecho que "estamos suficientemente preparados para tener un Gran Premio de Fórmula 1". Unas declaraciones que se producen horas después de que el presidente de la patronal valenciana, José Vicente González, reclamase que el nuevo Consell sólo tenga en mente los grandes eventos rentables.

La nueva portavoz del Gobierno de Camps va a tener un complicado camino por delante señalada ya por los medios más cercanos a la izquierda. Tanto es así que Paula Sánchez de León, su antecesora en el cargo (que la acompañaba en la rueda de prensa) ha tenido que pedir a algunos periodistas "al menos 20 día de tregua". No le hacen falta a Lola Jonhson esos días pero, en bien de la normalidad democrática, sería deseable que algunos medios de comunicación fuesen algo más generosos y mostrasen menos beligerancia. O al menos no tuviesen un doble rasero de medir y de comportarse.