El concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Castellón, Joaquín Torres ha informado hoy que, desde la Unidad de Policía de Proximidad del Ayuntamiento de Castellón se han tramitado más de 500 sanciones por pegar carteles en lugares no autorizados.

Torres ha explicado que "en concreto se trata de 507denuncias que hacen referencia a acciones que infringen la Ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana en su artículo 12, que es el que hace referencia a la regulación de la colocación de carteles, rótulos, pancartas, adhesivos o cualquier otra forma de propaganda o publicidad fuera de los lugares autorizados. Además, también se vigila el cumplimiento del artículo 13 que contempla también como falta el reparto de octavillas, colocación de publicidad en los parabrisas de los coches o la venta de vehículos de segunda mano en la vía pública".

El edil ha explicado que "la Unidad de Proximidad de la Policía Local realiza durante todo el año diferentes campañas de vigilancia de las ordenanzas municipales. Se trata de una unidad diseñada para lograr un mayor contacto con la ciudadanía y los comercios o negocios de cada barrio. Es una unidad básica para la consolidación del proyecto PROXPOL que tiene en la atención en los vecinos y vecinos. Un modelo de éxito, que ha recogido incluso la certificación ISO por la calidad en su servicio, y en el que estamos trabajando junto con la Universitat Jaume I. Se trata de un modelo por el que ya se han interesado policías de otros países como México o el departamento de Policía de la ciudad de Nueva York".

HASTA 750 EUROS DE MULTA

Ximo Torres también ha comentado que "cuando un agente de proximidad se encuentra en algún tipo de publicidad en lugares no permitidos como farolas, fachadas o semáforos, se fotografía el lugar donde está colocado el cartel y su ubicación, luego se retira y cuando los agentes regresan a la Central de Policía, se investiga la procedencia de la empresa anunciante y su propietario y confecciona un acta de denuncia".

"Debemos, entre todos, mantener limpia nuestra ciudad y evitar este tipo de prácticas que degradan la imagen de Castellón. Además, las infracciones que se deriven de estas acciones pueden acarrear multas que pueden ascender hasta los 750 euros, según lo dispuesto en la Ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana" ha recordado el concejal.