David Lozano

No lleva ni 24 horas de reinado en el PP de la Comunidad Valenciana y Alberto Fabra ya ha tenido que enfrentarse a su primer problema, un escollo "heredado" por las prisas en la operación sucesoria y que tiene nombre y apellidos: Alfonso Rus. El presidente provincial del PP en Valencia (importante barón territorial y presidente también de la Diputación) ha expresado su queja formal por no haber sido consultado, ni tan siquiera informado, de los planes, contenidos y dimensión de la precipitada operación sucesoria de Francisco Camps. Rus, sin esconderse, aprovechó la reunión extraordinaria de la Junta Directiva Regional para manifestar su queja por las formas pero, en apariencia, respaldando totalmente el fondo de la decisión y el meteórico ascenso de Fabra a la presidencia regional y al Consell.

Alfonso Rus, hombre clave entre los populares valencianos y que goza de una excelente sintonía y comunicación con Mariano Rajoy, ha llegado irónicamente a comparar su situación de "desconocimiento" con aquella etapa de Felipe González en la que decía enterarse de asuntos concernientes a su Gobierno "por la prensa". De momento, las sangre no ha llegado al río y lo de Rus ha quedado en simple "amonestación", algo que no evita el que se haya producido una pequeña fisura en el casco del buque popular valenciano. No es previsible que la fisura llegue a convertirse en brecha pero habrá que estar atentos. La pelota está ahora en el tejado del nuevo presidente popular que, según ha podido saber El Semanal Digital, ha mantenido una conversación con Alfonso Rus. Fabra ha pasado este jueves las últimas horas en su despacho en el consistorio castellonense apurando para despachar los asuntos municipales más urgentes.

Las primeras 24 horas tras el cambio más importante que ha sufrido la política de la Comunidad Valenciana en su historia más reciente han transcurrido con aparante normalidad. Los consellers han mantenido todos su agenda de actos y reuniones y el trabajo del segundo escalón de la Generalitat valenciana, como no podía ser de otra manera, mantenido el ritmo habitual. Otra cosa bien distinta es el sentir de las personas más próximas a Camps. Fuentes cercanas al ya ex presidente han asegurado a este diario que "él ha mostrado mucha más entereza que nosotros", dando una idea de que el día no ha sido fácil de llevar para los colaboradores de Francisco Camps. A mediodía, a medida que iban llegando a Valencia los mensajes de ánimo de dirigentes como Esperanza Aguirre, Esteban González Pons, Alberto Núñez Feijoó...crecía el convencimiento, y con ello la moral del entorno del ex presiente, de que la retirada de Camps es sólo una cuestión temporal.

Cuestión aparte es lo ocurrido en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV). A primera hora de la mañana acudía el letrado de Francisco Camps a "destruir" el documento de aceptación de culpa que obraba en poder de la Sala judicial pero no estaba firmado. Esta situación confirma que habrá juicio oral por la llamada "causa de los trajes", escenario en el que ya trabaja el TSJCV empezando así a contar los 15 días hábiles dados para que los abogados soliciten los documentos y testimonios utilizados en instrucción. Después se designará al presidente del tribunal del jurado, al que las partes podrán plantear cuestiones previas que éste podrá o no resolver antes del juicio se dictará un auto en el que señalará los hechos a juzgar y fijará la fecha de la vista. Según ha podido saber El Semanal Digital el juicio podría celebrarse a partir del 24 de octubre.