La iglesia de San Lorenzo de Valencia, regida por religiosos franciscanos, ha instalado una urna con reliquias de cuatro mártires valencianos de la persecución religiosa de 1936, pertenecientes a esta misma orden, que fueron beatificados en marzo de 2001.

Enfrente del relicario, realizado por la empresa valenciana Piró Orfebres, ha sido colocado el retrato fotográfico del también beato Juan Pablo II, que fue quien los elevó a los altares, según han indicado a la agencia AVAN fuentes de la orden.

Los mártires son Pascual Fortuño (nacido en Villareal en 1886), Plácido García (Benitachell 1895), Alfredo Pellicer (Bellreguart 1914) y Salvador Mollar (Manises 1896).

Asimismo, la capilla también cuenta con un óleo del artista valenciano José Juan Grassa que representa a los cuatro beatos franciscanos y que fue colocado y bendecido el mismo día de su beatificación el 11 de marzo del año 2001.