Valencia Opinión Revista - Noticias de la Comunidad Valenciana y sus pueblos

La escuela concertada en España tiene una extraña economía. I

Cuenta con unos clientes satisfechos, pero, en teoría, no puede cobrarles, por estar subvencionada. Tampoco puede obligar al Estado a que aumente una financiación notoriamente insuficiente, que no garantiza la gratuidad. Al final, la escuela concertada es un buen negocio... para el Estado.

En los últimos meses, varias denuncias han vuelto a colocar a la escuela concertada en el ojo del huracán. La manzana de la discordia son las cuotas que algunos de estos colegios cobran para compensar la insuficiente aportación pública. Precisamente para tratar este tema se ha constituido una Comisión que abordará la cuantía de los conciertos, aunque muchos piensan que se trata de una operación meramente cosmética.

En la mesa de negociaciones están presentes, además del Ministerio convocante, sindicatos, patronales y representantes de algunas comunidades autónomas. Las principales reivindicaciones que se están planteando persiguen un objetivo común: la equiparación efectiva de la escuela concertada con la pública en cuanto a la financiación. Si debe ser tan gratuita como la pública, sin poder cobrar cuotas obligatorias a los padres, que se igualen también los salarios y la carga lectiva de los profesores.

Además, los sindicatos de la concertada piden que se revisen las partidas de "Gastos variables" y "Otros gastos", verdadero agujero negro para las economías de estos colegios. Prueba de ello son los datos aportados por la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), tomados a su vez del MEC: en total, la plaza pública le cuesta al erario público casi un 60% más cara que la concertada.

Un debate recurrente

El debate sobre la escuela concertada se reproduce en España con sospechosa frecuencia, como si estas escuelas tuvieran que justificar una y otra vez su existencia. Hay quien discute su misma legitimidad, por mucho que la amparen la Constitución y un Real Decreto (2377/ 1985) que calificaba el concierto educativo como "el instrumento jurídico preciso para aquellos centros privados que desean impartir la educación obligatoria en régimen de gratuidad". Las ulteriores leyes de educación -la última, la LOE- han corroborado el mismo criterio.

Sin embargo, el mismo Real Decreto abría la puerta, de manera indirecta, a una posibilidad peligrosa que ha terminado por convertirse en el principal problema de la escuela concertada: por un lado comprometía a la Administración a "asignar fondos públicos para el sostenimiento de los centros concertados", pero a la vez autorizaba a que los colegios pudieran recibir de los padres -aunque siempre con carácter voluntario- unas cuotas destinadas a sufragar lo que el texto denomina "actividades complementarias". Aunque la ley no explicita cuáles son esas actividades, en realidad se trata del servicio de comedor, el transporte y las clases de refuerzo.

En principio, el contrato está claro: la Administración subvenciona lo estrictamente necesario -el mantenimiento material del centro y los salarios de los profesores y personal administrativo- y los demás gastos del colegio, considerados automáticamente como lujos, corren a cuenta de los padres, aunque no se les puede obligar a costearlos.


3 Opiniones
  • Juan Alberto

    09.06.2011

    Sin duda poca gente (por no decir nadie) llevaría a sus hijos a la enseñanza pública teniendo la oportunidad de que por un poco más la esquivaran. Pero entonces, estamos ante un mito, el de la excelente enseñanza española...Casi nos vamos apreciendo a Cuba, la Cuba de los Castro y sus mitos en enseñanza, sanidad, excelencia...Bueno, tampoco tanto pero deberíamos dejar de mirarnos tanto el ombligo.

  • Pepe Carbó

    09.06.2011

    La enseñanza pública está para algo...Mejor dicho para alguien: para los que no pueden pagarse la concertada. Pero claro, eso al final viola el principio del derecho a la enseñanza digna de todos los españoles...Suponiendo que la pública no se a digna. Viendo los resultados obtenidos en el informe PISA y el fracaso escolar y el fracaso laboral, a mí me darían ganas de llevar a mis hijos a estudiar fuera de España.

  • Lexi

    09.06.2011

    Pero no entiendo por qué si la enseñanza pública es tan buena: a).-Los políticos no son los primeros que dan ejemplo de la misma y matriculan allí a sus hijos, nietos, familia en general. b).-Por qué la gente neceista pagar un extra adicional para evitar la enseñanza pública. ¿No se supone que es tan buena y que es "para todos"?. c).-Si al final la enseñanza pública no la quiere nadie y encima es más cara para el estado, ¿por qué existe la enseñanza pública?. Si nadie la quiere...

Dinos lo que piensas, deja tu comentario
22146 + 1

Campos obligatorios (*)

El email no será publicado.

Por seguridad, toda etiqueta HTML será reemplazadas a texto