Por David Lozano

Los socialistas valencianos eligieron la vuelta de las vacaciones navideñas para sacar a la luz un sondeo que tenían guardado en el cajón desde hace semanas y que, en un rápido análisis, refleja que el PP de la Comunidad Valenciana perdería de golpe 20 escaños de celebrarse ahora elecciones autonómicas.

La encuesta, además, reconoce que ellos mismos, es decir el PSPV de Ximo Puig, tampoco saldrían muy bien parados porque perderían otros dos escaños más en relación con los ya pésimos resultados del año 2011. Con más detalla, el estudio demoscópico -encargado por el PSPV a través del recién creado Observatori de esta formación- expone que el PP pasaría de los 55 escaños actuales en Les Corts a 36 ó 34. La encuesta pone de manifiesto que los socialistas reducirían sus diputados de los 33 a los 31 o 29. Compromís y Esquerra Unida (EUPV) aumentarían su presencia en la Cámara regional entre 16 y 14 escaños, en el caso del primero (frente a los 6 actuales), y con 11 (frente a los 5 actuales) en el caso del segundo. La encuesta contempla, asimismo, la entrada de UPyD en Les Corts con 7 escaños y destaca que "en voto más simpatía" el PSPV -con un 14,1%- adelanta por primera vez en 22 años al PP, con un 13,8%. Han sido muchas las reacciones tras conocerse el sondeo pero destaca la del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. "Lo que vi de la encuesta es que tiene más cocina que un programa de MasterChef y, en ese sentido, creo que los que estamos gobernando debemos dedicarnos a trabajar y a resolver los problemas que tienen los ciudadanos". Según Fabra, "somos conscientes de que hemos tomado decisiones complicadas, pero tenemos que seguir trabajando para, poco a poco, ir generando más confianza en los ciudadanos, que vaya reduciéndose el número de parados en la Comunidad Valenciana y que cada vez haya más posibilidades para poder generar riqueza".