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La ejecución

Juan Pascual García

El significado de las palabras evoluciona. En caso contrario no se podría entender que para criticar la muerte de Ben Laden algunos izquierdistas, como Michael Moore, la hayan calificado de ejecución. Si atendemos al sentido tradicional y más correcto de ejecución, podemos utilizar este término para loar el comportamiento de USA. Aunque no ha habido juicio y Ben Laden no ha podido defenderse de las acusaciones, la muerte del líder terrorista es más un ajusticiamiento que un asesinato. ¿Era posible un juicio con un criminal refugiado en un país en el que la mitad del Estado le apoyaba? En más, ¿era necesario un juicio cuando el acusado ha estado una década vanagloriándose de sus crímenes?, ¿un juicio para aquel que ha empezado una guerra terrorista y que ha amenazado constantemente a las democracias occidentales? Ben Laden buscó un nuevo Vietnam en Afganistán para USA. Ha tenido su guerra y ha encontrado el fin que también hubieran merecido los líderes comunistas de Vietnam.

La ejecución de Ben Laden ha sido un golpe importante para el terrorismo islamista. No por el daño realizado a la infraestructura de Al-Qaeda. Esta organización es más un movimiento ideológico que un único grupo terrorista. Así, las diversas marcas de Al-Qaeda puedan estar relacionadas pero parecen fundamentalmente independientes. Como el movimiento islámico no forma una red jerárquica, la muerte del líder no supone el desmoronamiento de la organización. Sin embargo, para los islamistas era el mayor héroe de su causa. Después de tantas derrotas de los países árabes contra Israel o contra potencias extranjeras, aparecía un musulmán que había golpeado al "demonio" americano en sus centros neurálgicos por primera vez en la historia de USA. Tras su huída de Afganistán se había convertido en un personaje casi mítico, inalcanzable para todo el poder de Estados Unidos. Hasta este mes de mayo en el que el fantasma se convirtió en un simple hombre encerrado en un búnker, al alcance de una bala. Si las nuevas guerras terroristas no buscan una victoria militar sino una derrota a través del miedo y la desilusión, este ajusticiamiento ha sido una importante victoria. Se recupera la moral y la fe en la victoria.

No obstante, la muerte de Ben Laden no va a traer consigo la desaparición de Al-Qaeda. La captura o ejecución de aquellos líderes que organizaron el atentado del 11-S podrá traer justicia pero no nos va a librar así como así de la amenaza islamista. Ni siquiera la propia desarticulación de las marcas de Al-Qaeda. El islamismo es una ideología defendida por muchos grupos y organizaciones en países musulmanes, y no solo árabes. Ahí están los Hizbulá, los Hamás, la OLP, los Hermanos Musulmanes, Irán. El esfuerzo tiene que ser constante y se debería prolongar durante mucho tiempo. De hecho, la mayor parte de los países musulmanes defienden una u otra rama del islamismo. La tarea es complicada, alegrémonos de un paso hacia la victoria.


3 Opiniones
  • José Ramírez

    18.05.2011

    Es una estructura más bien horizontal, pero en cierto modo dirigida por algún líder. digamos que sólo tiene un par de niveles jerárquicos. yo creo que ya no queda ningún líder reconocible salvo uno o dos y efectivamente ha sufrido un golpe mortal. Una de las pocas cosas bien hechas por parte de Obama.

  • Andrés

    18.05.2011

    Obama ha tenido mucha suerte al encontrarse con este "regalo" al poder eliminar a Ben Laden

  • Felipe

    18.05.2011

    Yo creo que Alqaeda está más que controlada. Y además, descabezada.

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