Cada uno de los trabajadores de las oficinas de Imelsa tiene en su mesa de trabajo un minicontenedor para reciclar pilas. La Oficina Verde de la empresa, que se constituyó con el objetivo de crear medidas que mejoren la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente, ha distribuido entre sus empleados más de 100 pequeños recipientes para recoger pilas. La campaña consiste en acumular, primeramente, una gran cantidad de estos residuos y remitirla a otra empresa externa, que elabora un informe en el que se detalla la cantidad de material reciclado, el peso y otros datos como el destino final de la carga que se ha recogido. La empresa pública de la Diputación de Valencia también desarrolla otras acciones de separación de deshechos y para ello tiene repartidos por el edificio varios contenedores de reciclaje de papel, plástico, materia orgánica, vidrio u otros residuos como los tóner de las impresoras. Una de las políticas clave de la gestión de Imelsa se basa en el compromiso con el medio ambiente y por ello desarrolla diversas acciones estratégicas con el fin de reducir el impacto ambiental de su actividad diaria.