Pérez Duval
HaitÃ, se llama oficialmente República de HaitÃ, es un paÃs de de las Antillas, situado en la parte occidental de la isla La Española.
Su territorio comprende además diversas islas entre ellas la isla de la Gonâve, la isla de la Tortuga, el archipiélago de las islas Cayemites y la isla de Vaches.
La superficie total de Haità se extiende en 27.750 km2, albergando una población de unos 10.000.000 habitantes.
Su capital y ciudad principal es Puerto PrÃncipe gravemente dañada por el terremoto ocurrido el 12 de enero de 2010.
Haità es una república, su Constitución fue aprobada en 1987, el Jefe de Estado actual elegido en 2006 sufragio universal, es René Préval y el primer ministro desde 2009 es Jean-Max Bellerive.
En 2009 tenia un PIB de 6.908 millones de dólares y una renta per cápita de 772 dólares, que tras el terremoto último ha descendido considerablemente.
Es el estado más pobre de todo el continente americano y un de los más desfavorecidos del mundo.
El 90% de su población vive bajo el umbral de pobreza y dos tercios de ella es dependiente de la agricultura y de la pesca.
Sus estructuras económicas son de mera subsistencia, se organizan en pequeñas explotaciones de subsistencia, carentes de toda tecnologÃa moderna y con un suelo cultivable escaso y empobrecido por la erosión, con un arbolado prácticamente inexistente.
Sus infraestructuras de comunicaciones, sus sectores industriales y de servicios, son mÃnimos a causa de la carencia de capitales propios y de unas inversiones extranjeras inexistentes, debido a la inestabilidad polÃtica y la violencia.
En la actualidad tras el terremoto de enero, el cólera y las tormentas tropicales, todo el paÃs vive de la ayuda internacional.
Una tierra que antaño fue un paraÃso se ha convertido en un infierno, un infierno inaceptable para toda persona civilizada.
¿Quién tiene la culpa de este estado de cosas?
Principalmente los propios haitianos y sobre todo sus dirigentes del pasado que se dedicaron a expoliar a un paÃs sobre poblado y miserable.
También son culpables las Naciones Unidas que lo consintieron.
Y todos aquellos que desde el exterior favorecieron el proceso por intereses propios inconfesables y bastardos.
Ayer murieron miles de haitianos a causa de desastres naturales, hoy mueren de cólera.
Pero tanto ayer como hoy, las principales causas de esas muertes son la ignorancia y la pobreza.
Asà como la carencia total de cualquier tipo de sanidad, tanto pública o como privada.
Para remediar esas carencias primarias, la ayuda internacional deberÃa poner un especial énfasis en la construcción y mantenimiento de escuelas y hospitales.
Con ello se empezarÃa a crear a medio plazo las mÃnimas condiciones educativas y sanitarias que permitirÃan al pueblo de Haità salir del infierno en que viven.
De no ser asà dentro de un tiempo, y no mucho, serán olvidados por una Comunidad Internacional atraÃda por otros desastres y acontecimientos diversos.
Entonces se producirá la emigración prácticamente total de los más fuertes, audaces e inteligentes y en Haità morirán los que queden, principalmente viejos y niños abandonados a su suerte.
HaitÃ, un infierno inaceptable para las gentes de bien de todo el mundo.
Hagamos algo para remediar este drama apocalÃptico.
Hagamos algo, lo que sea, pero YA!
Mirian
Cuba lo está haciendo.