Carlos Dómine
Mucho se habla en estos últimos meses de la necesidad de reforma de nuestra Constitución. El objetivo sobre el que se centran las miradas es el referido a la racionalización de nuestro disgregador sistema autonómico o, simplemente, hacia su directa supresión. Siendo éste un tema de interés para la mayorÃa de la población, siempre queda soslayado ante el temor de que cualquier intento de cambio sobre nuestra Carta Magna atraiga inevitablemente, como un imán, nuevas peticiones de cambio sobre otros puntos de la misma, como el referido a la MonarquÃa y a su legitimidad, asentada ésta, como se encuentra, sobre la voluntad del fenecido dictador.
Pero no voy a hablar hoy sobre el manido tema de la necesidad de un referéndum de validación -o revalidación, como ustedes prefieran- de nuestra actual MonarquÃa.
Quisiera realizar una propuesta de cambio más acorde con los tiempos que estamos padeciendo y más en la lÃnea de la tradición histórica española.
Una y otra vez escuchamos la frase "El Rey reina, pero no gobierna", repetida como un mantra que intenta justificar la injustificable inacción real ante esta España que, dÃa a dÃa, se deshace entre nuestras paralizadas manos, como migas de pan seco.
Poco puede hacer el Rey según el mandato constitucional, salvo cumplir un mero papel simbólico y representativo. Y lo poco que puede hacer -como la mediación ante conflictos institucionales o el mantenimiento explÃcito de la unidad de nuestra nación- no lo realiza. Es, desde luego, un monarca de adorno, un mero ornamento carÃsimo y que no nos podemos permitir más.
Ante esta situación, propondrÃa, pues, dotar de cierto grado de poder ejecutivo al monarca, pero sólo en lo referido a la posibilidad de disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones generales. Como sus antepasados podÃan hacer.
La actual situación a la que nos ha conducido el socialismo zapatético es ya insostenible, aunque parece firmemente atornillada hasta que dentro de más de un año puedan convocarse nuevas elecciones generales -todo ello, eso sÃ, si no intentan demorarlas con otro ridÃculo y cuasigolpista "estado de alarma", como el que hemos padecido recientemente-. A Zapatero no le van a remover del asiento ni aunque nos intervengan la Unión Europea o el FMI. España no es Irlanda. La democracia española no es otra cosa que una sucesión de dictaduras temporales de cuatro años.
Si el Rey tuviera la potestad de poder disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones, cuando la especial gravedad de la situación lo requiriese, seguramente ya lo habrÃa hecho...
O, al menos, eso nos gustarÃa a todos creer..."
TONI de CIUDADANOS
El Rey tiene el mérito de que no le debe el puesto a ningún partido. El presupuesto de la Casa Real no serÃa superior al de un Presidente de la República más los de los de todos los Expresedentes.Nos ahorramos las elecciones. No quiero imaginarme un ZP de presindente y un Guerra de Jefe de Estado. Los del PP se tendrian que haber exiliado y los de C"s habrÃamos sido lapidados por anticatalanes. Quizá exagero, pero lo que es seguro que el Estatuto habrÃa sido aprobado, y la negociación con ETA serÃa una realidad.
Manuel Rosa Recuerda
ANOCHE MISMO EN EL PROGRAMA VEO 7,un economista de reconocido prestigio,defendió su tesis,que comparto ¡ESPAÃ"A ES UNA DICTADURA¡¡.Por otro lado zETAp,es el NUEVO TIRANO DEL SIGLO XXI.Entonces cabe preguntarse ¿QUÉ ESTAMOS HACIENDO LOS SUBDITOS ESPAÃ"OLES,QUE NO CIUDADANOS,AMPARANDO ESTA PARTITOCRACIA,QUE SÃ"LO FAVORECE A LA CASTA POLITICA APOLTRONADA?.No tenemos bastante,con la RUINA a que han llevado a ESPAÃ"A PARA CINCO GENERACIONES,LOS 20 MILLONES DE POBRES(Cobrar menos de 12.000 euros anuales),los 9 millones de indigentes,5 millones de parados y 900.000.000.000 de DEUDA EXTERIOR.Que mas queremos,para derribar el SISTEMA y abrir la Constitución a una REPUBLICA.Al menos nuestro voto,no valdrá para engordar a mastuerzos.
Cecilio Estrada
La propuesta parece interesante. Sin embargo, creo prioritario realizar un referéndum de validación o revalidación -como dices- de la monarquÃa.
dadoji
El Rey,al cual defiendo en casi todas las ocasiones, no es mas que otro sociolisto de pro..Asà que no creo que aún pudiendo hacerlo,disolviese las Cortes,al menos en esta ocasión...
Milagros Gómez Barrunto
La verdad es que una modificación de la Constitución en ese sentido sà serÃa de tremenda utilidad: la actual y desquiciada situación que vive España podrÃa llegar a la solución si el Rey pudiera disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones generales.
Fernando R Prieto
Interesante sugerencia. Uno de los fallos de nuestro sistema polÃtico es la ausencia de efectivos contrapoderes, lo que los anglos llaman "checks and balances". Aquà los partidos, de estructura vertical, han ocupado todo el poder y atienden fundamentalmente a sus propios intereses. El resultado es la creciente desafección de la ciudadanÃa hacia nuestra clase polÃtica. El Rey, figura al margen de los partidos, podrÃa y deberÃa cumplir esa función, como en otras monarquÃas europeas.
Fuerza nueva
Hola, desde luego que compartimos esa opiniones, es más tenemos en nuestro canal de you tube videos en referencia a estos temas, nuestro canal fuerzanueva23f. Y desde luego esto es una dictadura consentida, y el rey de pantomima.