David Lozano
La dirección del PSOE está que echa las muelas con los responsables del PSPV por la política informativa, el discurso y los mensajes que los socialistas valencianos lanzan a la ciudadanía. A pesar de que José Blanco abroncó a Jorge Alarte y a Ángel Luna para que no hiciesen del Caso Grtel y de Canal 9 sus únicos temas de oposición, ellos han hecho oídos sordos. Apenas unos días después, el PSPV se descolgó con la denuncia de una supuesta operación de Canal 9 (con figurantes incluidos) para asaltar de su sede. Una rocambolesca historia que los socialistas mantuvieron este martes, tal y como informó El Semanal Digital, pese a ser desmentida por RTVV y hasta por los protagonistas de ese incidente. En los despachos de Ferraz, a última hora de la mañana y con conocimiento previo tras información de los dirigentes del PSPV, se siguió con interés ese capítulo denunciado por los socialistas valencianos. Hasta que las noticias que fueron llegando a Madrid -en un sentido muy distinto a lo denunciado por la diputada Isabel Escudero- convirtieron ese interés inicial en indignación. La tarde de nervios que vivió el PSPV, a medida que se iban conociendo datos que desmentían su denuncia y que forzó a los socialistas a realizar varios comunicados, no fue nada comparado con el enorme malestar creciente que se tenía en varios despachos de Ferraz y muy particularmente en el del vicesecretario general, informado puntualmente de los hechos. La situación ya barruntaba noche de cuchillos largos para el PSPV, pero lo acontecido este miércoles puede precipitar los hechos. Y es que los socialistas valencianos, lejos de desistir tras el patinazo de la denuncia contra Canal 9 y la demostración de que no había ni actores ni cámaras o coches camuflados, convocaron una rueda de prensa para incidir en el asunto. Y, durante la misma, llegaron incluso a arremeter también contra Atlas, la productora que trabaja para los informativos de Telecinco. Una estrategia que podría salpicar a todo el PSOE y enturbiar las excelentes relaciones que mantiene la cadena de Fuencarral con los socialistas y con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Y este último extremo, además de la desobediencia a Blanco, hizo saltar todas las alarmas en Ferraz, que quiere lanzar un mensaje de autoridad para evitar más patinazos. En este sentido, según ha podido saber El Semanal Digital, la dirección federal socialista ha centrado su punto de mira en el jefe de Gabinete de Jorge Alarte, Josep Moreno, a quien responsabilizan de este episodio. En las próximas horas podría producirse la noticia del cese de Moreno, una decisión que Alarte tendría que adoptar, muy a su pesar, por insistencia y petición expresa de la dirección federal de su partido. Que no tolerará más ridículos (al menos los que puedan fácilmente evitar que son los internos por estrategias erróneas) de aquí a las elecciones del 22 de mayo.