La Unidad de Cirugía Oncológica del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón ha incorporado al grupo de técnicas vanguardistas que se aplican para intervenir los tumores de colon el abordaje laparoscópico mediante puerto único. Las ventajas para el paciente intervenido con esta técnica -conocida como "SILS" por sus siglas en inglés- son varias: la herida es mínima, la cicatriz no se percibe al estar en el interior del ombligo, la operación es menos dolorosa y la recuperación más rápida al haberse reducido el número de accesos. La implantación de la cirugía mínimamente invasiva y de las técnicas de laparoscopia han supuesto una revolución frente a la cirugía convencional, ya que este tipo de intervenciones se realizan a través de pequeños orificios. Ahora se ha dado un paso más y las incisiones cutáneas se han reducido de cuatro a una. Al eliminar el número de orificios se evita el riesgo de lesión de los vasos musculares y se minimiza la posibilidad de hernias incisionales, con lo que existe un menor riesgo de complicaciones. "Con ello se pretende minimizar mas aún el impacto de la cirugía en lo que respecta a dolor postoperatorio, recuperación, estancia hospitalaria y resultados estéticos", explica el doctor Enrique Boldó, jefe de la Unidad de Cirugía Oncológica. "Esta técnica -añade el especialista- está especialmente indicada en aquellos casos que precisan una ostomía, pues el paciente queda sin incisión alguna en el abdomen". Los pacientes intervenidos con la nueva técnica permanecen una media de 48 horas ingresados en el hospital, lo que supone un descenso en los días de hospitalización con respecto a los que son operados con otras técnicas. Asimismo, se ha constatado un ahorro de costes, precisa el doctor Boldó.