Tras anunciar que el Pleno sobre el estado de la ciudad solicitado por los grupos de oposición queda convocado para el próximo viernes, día 2 de noviembre a las 11"30 horas, el Primer Teniente de Alcalde, Alfonso Grau, ha recordado que este tipo de plenos de carácter extraordinario solamente se han celebrado en cuatro ocasiones desde que se convocaron las primeras elecciones municipales democráticas en 1979, y que siempre ha sido cuando había en el Ayuntamiento gobiernos que no tenían mayoría. Ha desmentido al Portavoz Socialista, Joan Calabuig, cuando éste afirmó que este tipo de plenos para debatir sobre el estado de la ciudad eran una práctica habitual durante mandatos municipales anteriores, y lo ha hecho aportando la información de que únicamente en cuatro ocasiones, el 28 de julio de 1988, el 13 de febrero de 1990, el 14 de marzo de 1991, y el último en 1994, han sido convocados "provocados por la oposición". Alfonso Grau ha negado que su no celebración supusiese "ningún déficit democrático", y a continuación ha leído algunos de los párrafos de la intervención de quien era alcalde en julio de 1998 al frente de una corporación en la que el PSPV-PSOE tenía 13 concejales, Unión Valenciana 7, Alianza Popular 7, Centro Democrático y Social 4 y Esquerra Unida 2. Ricard Pérez Casado afirmó en el inicio de ese pleno extraordinario para debatir el estado de la ciudad, celebrado 9 años después de las primeras elecciones democráticas, que se trataba "sin duda de una sesión anómala sin precedentes políticos y menos aún jurídicos". Más adelante calificaba de "equívoco" ese pleno, y poco después aseguraba que "aquello que subyace en esta propuesta y conviene hacer explícito en bien de la credibilidad de la institución, y si me apuran del sistema democrático, son manifestaciones de incapacidad". El Primer Teniente de Alcalde ha resaltado ese calificativo de "incapacidad política" como motivo principal que movió a los entonces concejales de los grupos de oposición, y también se ha referido a otra afirmación de Ricard Pérez Casado en la que señalaba que ese debate plenario "banal e innecesario" pretendía "encubrir una moción de censura". En los dos siguientes plenos, de febrero de 1990 y marzo de 1991, era ya alcaldesa de la ciudad la también socialista Clementina Ródenas, quien, como ha recordado Alfonso Grau, utilizó argumentos similares en el inicio del debate. Al igual que había hecho Ricard Pérez Casado calificó este Pleno extraordinario de "atípico, equívoco y anórmico", además de "innecesario", "engañoso" y "falaz", "por su carácter distorsionador de la verdad que salta a la vista de forma inmediata, ya que aquí y ahora lo que se quiere hacer llegar a la ciudadanía es la idea subliminal de una moción de censura". En el Pleno de marzo de 1991, según ha señalado el Vicealcalde, la entonces Alcaldesa Clementina Ródenas inició el debate diciendo "que desde el 13 de febrero de 1990, en que tuvo lugar el último Pleno dedicado a este tema, este Ayuntamiento ha celebrado un total de 28 Plenos, en todos los cuales, incluso en el de esta mañana, se han debatido permanentemente cuestiones relacionadas con el estado de la ciudad". Alfonso Grau ha señalado que las afirmaciones del actual Portavoz Socialista no eran admisibles, para afirmar a continuación que Joan Calabuig "debe aplicarse lo que sus compañeros de partido hicieron en su momento". El Primer Teniente de Alcalde ha suscrito plenamente la consideración de que la petición de este Pleno Extraordinario que será el viernes, es una demostración de "manifiesta incapacidad política por parte de la oposición". Igualmente ha afirmado que si PSPV, Compromís y Esquerra Unida "han utilizado el reglamento para solicitar un Pleno, nosotros vamos a utilizarlo igualmente para convocarlo siguiendo el funcionamiento normal de cualquier ayuntamiento, pese a que pretendan pervertir el sistema jurídico y convertir en un parlamento lo que no lo es".