El director general de la Obra Social La Caixa, Jaime Lanaspa, ha asegurado que "existen evidencias empíricas de que ofrecer oportunidades a colectivos desfavorecidos es rentable para la sociedad, la empresa y la propia persona", al referirse al programa "Incorpora" de intermediación laboral que ha puesto en marcha la propia fundación social de la entidad financiera.
El director general de la Obra Social La Caixa concretó que los beneficiarios del programa "Incorpora", son "colectivos que tienen especial dificultad para acceder al mercado laboral en empresas normalizadas, como son las personas con discapacidad física o psíquica, inmigrantes, mujeres víctimas de violencia de género, ex reclusos, entre otros".
De esta forma, reiteró que "este tipo de colectivos, gracias a nuestro programa Incorpora consiguen que muchas empresas abran sus puertas y se comprometan a contratar a estas personas y, además, con buenos resultados, que es la parte esperanzadora de este tema".
El programa "Incorpora" es una iniciativa de intermediación laboral, basado en las necesidades del tejido social y empresarial, que garantiza una buena integración de la persona en la empresa para personas desfavorecidas. Esta red cuenta con 283 entidades sociales y 500 técnicos que han realizado más de 40.000 inserciones de personas en situación o en riesgo de exclusión social en 17.000 empresas.
En la inauguración participaron José Alfredo Peris, rector de la UCV José Luis Sánchez, vicerrector de Extensión Universitaria y Cultural, consiliario de las asociaciones de empresarios y empresarias católicos y asesor eclesiástico de la Fundación Centesimus Annus y Hugo Sánchez y Mar Sánchez, responsables de las asociaciones valencianas de empresarias y empresarios católicos.
Por su parte, el rector de la UCV aseguró que los empresarios, "representan una realidad de la archidiócesis que esta universidad valora de una manera singular, y es la cultura de la libertad para hacer el bien".
Igualmente, Peris subrayó que, en este proyecto, "se unen las dos cosas, tener iniciativa y tener el propósito de hacer el bien" y confirmó el deseo de la UCV de "conectar con la iniciativa" porque "conecta con el eje vertebrador de esta universidad, con nuestra manera de entender el humanismo cristiano".
Valencia cuenta con asociaciones de empresarios y empresarias de la diócesis constituidas para la promoción de la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) y para realizar acciones frente a la crisis económica.
También, la Fundación Centesimus Annus Pro Pontífice tiene la sede en el Vaticano y fue constituida por varios empresarios para promover la Doctrina Social de la Iglesia. En Valencia fue presentada en junio de 2010 en un encuentro de empresarios con el Arzobispo.