El Ayuntamiento de Manises, a través de su Concejalía de Turismo y Promoción de la Cerámica, quiso rendir un merecido homenaje a los artesanos ceramistas que en 2012 participaron de la Festa de la CerÃmica y, en especial, al ceramista Enrique Cases (Manises, 1936), por hacer de la cerámica, no sólo un oficio, sino también un arte en el que ha trabajado con pasión a lo largo de toda su trayectoria. Enrique Cases Cerveró, hijo de Cayetano Cases y Consuelo Cervera, creció, junto a sus tres hermanos, en una familia de obreros de las fábricas de la época. Tras una etapa humilde, y llena de trabajo, la familia Cases - Cerveró instaló un pequeño taller cerámico, con mucho esfuerzo y el apoyo de sus hijos, teniendo éstos que trabajar en la "fabriqueta", dejando a un lado la escuela y acudiendo a la academia por las tardes. Formado a pie de obrador, y fabricando escuraeta (vajilla de uso doméstico) de "batalla", Enrique Cases mostró gran habilidad modelando y pintando. Cayetano, su padre, enseñó sus creaciones a un profesor de la Escuela de Cerámica, convirtiéndose así el dibujo en la principal ocupación de Enrique tras su jornada laboral en la fábrica. Profesores de la Escuela de Cerámica, cómo Rafael Estellés, contagiaron de pasión por el arte a Enrique Cases. Con el paso de los años, los hermanos Cases se enfrentaron al reto de fabricar cerámica artística. Faltando Cayetano, los hermanos, no sólo no dejan de lado el oficio, sino que ponen toda su pasión en este proyecto, contratando obreros, abriendo red comercial, ampliando el taller, hasta que "Viuda de Cayetano Cases, Cerámicas Cases" asistió a la primera Feria Muestrario de Valencia, en los Jardines del Real. Durante los años siguientes, Enrique viajó por Francia e Italia, conociendo otras técnicas cerámicas, descubriendo nuevos materiales, tendencias… que aplicó en su producción, incrementando así su éxito y presencia en el mercado y ferias del sector. La empresa familiar creció hasta tener casi 70 empleados, incorporando un horno continuo y participando en la creación de la emblemática tienda Els Arts. Finalizando la década de los 80, la empresa familiar se adaptó a los nuevos tiempos, especializándose Enrique Cases en el mundo de la decoración y el interiorismo, exportando a Europa y a Estados Unidos. Enrique Cases continuó su faceta profesional como formador en la Asociación Valenciana de Empresarios de la Cerámica AVEC-GREMIO compartiendo sus conocimientos y experiencia con futuros ceramistas. Cuando se jubiló, en el año 2001, se abrió una nueva etapa ante él, que aprovecha para recuperar su vida artística, su dedicación al dibujo, a la pintura y al estudio de la cerámica. Miembro del colectivo creativo "Pont de fusta", se forma en la Universitat Politècnica de València, en la Escuela Superior de Cerámica de Manises, asiste al Círculo de Bellas Artes de Valencia y expone parte de su obra. A día de hoy, Enrique vive con ilusión su pasión por el arte y la cerámica de Manises. El alcalde de Manises, Francisco Izquierdo, entregó al homenajeado una pieza cerámica, obra del ceramista Juan Carlos Iñesta, que, con la colaboración de Patricia Concina, ha realizado una obra que simboliza un recipiente que, a modo de termo o contenedor, pueda conservar caliente el arte. Enrique Cases, emocionado y agradecido, animó a los asistentes a dejar de lado el individualismo y trabajar de modo colectivo, mostrándose a disposición para participar de cualquier nueva idea o iniciativa artística. El primer edil en Manises felicitó al artista y manifestó sentirse muy de acuerdo con las palabras expresadas por Cases, una persona innovadora y con visión de futuro, a la vez que le animó a seguir ahondando en diferentes facetas artísticas, tal y como el ceramista está haciendo hoy en día.