Josep Maria Soler, abad de Montserrat,ve con buenos ojos la celebración de una consulta a favor del derecho a decidir de Cataluña, pero manteniendo siempre una "relación de diálogo" y sin ruptura con el resto de España.
Al preguntársele si está a favor de la consulta, ha dicho que la Doctrinasocial de la Iglesia reconoce a Cataluña como una nación y, por tanto, también su derecho a reivindicar todo lo que comporta ser nación, "y también el nivel de decidir cuál debe ser el futuro de Cataluña y de qué forma se debe relacionar con los otros pueblos de España y de Europa", ha dicho en declaraciones a Rac1 recogidas por Europa Press.
"El abad de Montserrat comparte esta doctrina que puede llevar a preguntar a la gente qué es lo que desea", ha dicho Soler, y ha añadido que apoyará la decisión de la población, también si es a favor de la independencia.
Soler, que años atrás se manifestó a favor del pacto fiscal para evitar una asfixia de Cataluña, también se ha mostrado a favor de la pedagogÃa, y ha opinado que "no puede haber ruptura del diálogo", teniendo en cuenta que muchos catalanes tienen familiares en otros puntos.
"Lo que debemos hacer es pedagogÃa de como podemos vivir las relaciones, la solidaridad y la vinculación en otro contexto, si llega el momento", ha afirmado.
En ese caso, ha dicho que el Vaticano establecerÃa nuevas relaciones diplomáticas con un hipotético Estado catalán, "como ha hecho con todos los nuevos Estados que se han ido creando, eso serÃa lo más normal", ha observado.
Sobre la reforma del modelo lingüÃstico que plantea el ministro José Ignacio Wert, ha criticado que modificar este sistema "serÃa grave" y ha apelado a la sensatez para que no ocurra, alegando el buen funcionamiento de la inmersión.
La lengua es lo que denota la soberanÃa de un pueblo, cuando éste no tiene soberanÃa polÃtica, y "tocar la lengua es tocar un aspecto delicado y sensible", ha remarcado.
Sobre la crisis, ha defendido que la Iglesia da una respuesta muy importante, en colaboración con ayuntamientos y entidades, a los necesitados y, a su juicio, si todos estos actores no las llevaran a cabo, los gobiernos tendrÃan "problemas serios" para afrontar las necesidades generadas.
En cuanto a las visitas a Montserrat, ha señalado que el año pasado bajaron a 2,1 millones, respecto a los 2,3 del año anterior, debido a la crisis que ha afectado principalmente a los desplazamientos de población autóctona.
Ha considerado "curiosas" las cifras, teniendo en cuenta que el grupo de turistas extranjeros se mantiene y crece especialmente el grupo de los visitantes de Rusia, donde se encuentra actualmente la EscolanÃa de Montserrat.