Una alegre jornada, y la tercera consecutiva desde que se puso en marcha esta costumbre, en que no faltaron los regalos, las sorpresas y la fraternidad entre las clientas que asisten a esta comida de hermandad que anualmente celebran.
El encuentro, en el que también hubo un momento para recordar a aquellas personas que no pudieron asistir, sirvió para que todas las vecinas se desearan un Feliz 2013, a la par que para reconocer el trabajo de tantos años, y toda la ilusión y cariño que su peluquera Elady Gómez pone en ellas.