La ciudad de Valencia ha acogido un encuentro vocacional del Camino Neocatecumenal con su iniciador, Kiko Argüello, con la participación de más de 30.000 personas, y presidido por el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, en el que han respondido a la “llamada vocacional” para evangelizar Asia cerca de 400 jóvenes y adolescentes así como 200 familias, presentes en el estadio de Mestalla, en donde ha tenido lugar.

 En el encuentro, que ha contado también con la asistencia de los obispos de Ibiza y Castellón, monseñores Vicente Juan Segura y Casimiro López, y, junto con Kiko Argüello, la también iniciadora del Camino, Carmen Hernández, se han reunido personas de toda España y otros países como Francia, Italia, Holanda, Bélgica y Luxemburgo, según han indicado hoy a la agencia AVAN fuentes de la organización.

 En este caso “el destino de la misión es Asia y las personas que se han ofrecido voluntarias esta tarde, que se han puesto de pie para expresar su deseo de trasladarse a varios países asiáticos para evangelizar, se han acercado al escenario y allí han recibido la bendición de los obispos presentes en el encuentro”, han explicado las mismas fuentes.

 La “llamada vocacional” se ha producido al final del encuentro, ante el anuncio de Kiko Argüello, en primer lugar a chicos jóvenes en segundo lugar, a mujeres y chicas jóvenes y, por último, a familias.

 Según el iniciador del Camino Neocatecumenal “todos estamos llamados a evangelizar” y en Asia “miles de millones de personas aún no conocen a Jesucristo”.

 En el encuentro, Kiko Argüello ha advertido de la necesidad de que los cristianos salgan a “anunciar el Evangelio a todas las naciones y a hacer discípulos” ante una sociedad de hoy, “con prejuicios contra la Iglesia”, víctima de la rutina, del placer o el egoísmo, “a la que tenemos que abrir los oídos”.

 Igualmente, a lo largo de su intervención en el estadio de Mestalla, ha asegurado, en referencia a las comunidades del Camino, “que no somos grupos para estar sólo dentro de las parroquias” sino sobre todo, para la misión, y que “somos un movimiento y una gran fuerza para la nueva evangelización”.

 En este sentido, ha animado a “crear comunidades al estilo de las de Nazaret, desde la sencillez, como los primeros cristianos, a los que nos reúne el Espíritu Santo”.