Centenares de jóvenes abarrotaron la Basílica de la Virgen sentados en el suelo durante la Vigilia de oración que presidió el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, correspondiente al mes de marzo. Durante la vigilia, en el momento de la oración, varios jóvenes elevaron plegarias de forma espontánea en voz alta, desde el lugar en que se encontraban, para pedir por los cardenales que deben elegir en cónclave al futuro Papa, para que, "iluminados por la luz del Espíritu Santo" elijan "el Papa que la Iglesia necesita ahora", tras la renuncia de Benedicto XVI por cuyo pontificado también otros jóvenes dieron gracias a Dios. Como es costumbre, durante toda la Vigilia juvenil de oración, varios sacerdotes administraron el sacramento de la Reconciliación en los confesionarios del templo a numerosos chicos y chicas y, al terminar la celebración, más de un centenar de participantes se ofrecieron voluntarios para ser "misioneros de la fe, día y noche", y recibieron de manos del Arzobispo el crucifijo con el que se comprometen a "anunciar a Jesucristo cada mes a otro joven". En su catequesis, ante el Santísimo expuesto, monseñor Osoro alentó a los jóvenes a "entrar con todas las consecuencias en los problemas reales de los hombres, ofreciéndoles el amor y la gracia, la misericordia y el perdón de Jesucristo, que es Camino, Verdad y Vida".

De igual manera, les animó a "tener confianza en el Señor ante las dificultades en la vida, ante las fatigas del día a día por muchas que sean" y les alentó a que "no se turbe vuestro corazón porque es Dios mismo el que se acerca a nosotros, el que se ha hecho hombre en Jesucristo y el que está presente aquí y ahora en el misterio de la Eucaristía".

El camino del hombre, porque "sólo descubrimos a Dios en Cristo, y sólo sé quien soy cuando me veo en Cristo, y sólo se lo que tengo que hacer con los demás cuando me alimento da Cristo".

 

La vigilia fue preparada por jóvenes del arciprestazgo número 9 " Mare de Déu de Campanar"