El Ayuntamiento de Buñol (Valencia) está estudiando la posibilidad de cobrar una entrada --de entre 5 y 10 euros-- para su fiesta más popular, la Tomatina, debido a las dificultades económicas, que hacen "peligrar su supervivencia", y a la necesidad de limitar el aforo por razones de seguridad. Así lo ha anunciado a los medios de comunicación el teniente de alcalde de la población, Rafael Pérez, que ha explicado que la administración local está barajando "ciertas medidas para la mejora de la Tomatina y una de las posibilidades es poner una entrada para acceder a ella". El concejal --que ha comentado que en los próximos meses el Ayuntamiento podrá concretar más datos-- ha defendido que "hay dar un cambio porque este año han sido más de 50.000 las personas que han venido y el tema de la seguridad se está complicando". Pérez ha subrayado además que el deseo del Consistorio es que la Tomatina "no sea una fiesta cara" sino que mantenga su carácter popular. Aun así, ha reconocido que la crisis económica está afectando "enormemente" a Buñol y que, como el festejo únicamente recibe ayuda institucional de la corporación local, hoy por hoy supone un "perjuicio" económico. En este punto, ha recordado que el presupuesto directo solo para la Tomatina es de 80.000 euros.