La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, ha anunciado hoy que la Generalitat y la Diputación de Alicante van a pactar unos interlocutores para acelerar la tramitación medioambiental que afecte a ambas instituciones. Bonig ha realizado estas declaraciones tras la reunión mantenida esta mañana con la presidenta de la Diputación de Alicante, Luisa Pastor, y donde ha podido conocer las necesidades y prioridades de la provincia. La Consellera ha explicado que tanto la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente como la Diputación de Alicante nombrarán representantes que analicen la reforma legislativa desde el punto de vista medioambiental, forestal y de residuos, cuyos planes se encuentran muy avanzados. En ese sentido, ha destacado que el objetivo es que antes de finalizar el año esté aprobado el nuevo Plan Integral de Residuos, con todas las instalaciones previstas. Bonig ha declarado que ya se dispone de un borrador sobre este plan y que se trasladará a los representantes de la Diputación de Alicante, para conocer su opinión y poder agilizar los trámites. Por otra parte, la Consellera ha comentado que en tiempos de dificultad económica "es momento de planificar y priorizar aquellas actuaciones que consideramos imprescindibles". En esta línea, Bonig ha explicado la necesidad de finalizar el convenio rubricado con la Diputación de Alicante en noviembre de 2007. Dicho documento incluía la ejecución de las obras ya acabadas de ensanche y mejora de la CV-758 tramo Finestrat a la CV-770 y la variante de Sanet i Negrals en la CV-729, mientras que está pendiente la construcción del ensanche de la CV-733 de Pedreguer a Benidoleig. Una vez se concluya el convenio, "se planificarán aquellas obras que se consideren prioritarias y exigiremos al Gobierno de España aquellas que son de interés general y que son competencia del Estado", ha finalizado.