La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, ha asegurado que "debemos concienciar a los ciudadanos de la necesidad de sustituir los vertederos por fórmulas alternativas, tan o más efectivas como los vertederos y mucho más eficaces y eficientes desde el punto de vista medioambiental". "Una de estas alternativas -ha continuado- son las llamadas plantas de CDR, que consisten en transformar los residuos rechazados en las plantas, que hoy por hoy van a vertedero, en combustible para utilizarlo tanto en cementeras como en otros aplicaciones, una práctica que ya se utiliza en muchos países y que viene respaldada por sentencias del TSJ". Según ha explicado la consellera, la implantación de estas tecnologías "contribuirá a que España sea un país moderno, frente a otros que entierran sus basuras, lo que puede generar problemas en el medio ambiente más allá de una legislatura". Bonig ha realizado esta declaraciones en el transcurso de su visita para comprobar la finalización de las obras de clausura, sellado y restauración ambiental del vertedero de Onda que ha supuesto una inversión por parte de Reciplasa de 1.500.000 euros. Durante la visita ha estado acompañada por el Presidente de la Diputación y del consorcio de Residuos de las zonas II, IV y V, Javier Moliner, quien ha anunciado la construcción de la primera planta CDR de la provincia de Castellón. La consellera de Medio Ambiente ha añadido que, desde la Conselleria "se va a vigilar el cumplimiento de la legalidad de manera estricta, pero no se van a dar pasos atrás, por lo que apoyaremos cualquier iniciativa que, desde el respecto al medio ambiente, supongan una mejora en el entorno que vamos a dejar en herencia a las generaciones venideras" Por otra parte, y respecto al sellado del vertedero de Onda, la consellera ha asegurado que "este tipo de actuaciones son necesarias y beneficiosas para nuestro entorno, se evitan las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera y, por lo tanto contribuimos a la lucha contra el cambio climático en nuestra Comunitat. Se trata, sin duda, de una buena manera de celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente que se conmemora hoy 5 de junio". Concretamente los trabajos desarrollados han sido los de sellar la fase I del vertedero de rechazos que forma parte del complejo de valorización y eliminación de residuos urbanos de Onda. Una instalación autorizada conforme a la normativa y explotada según las buenas prácticas del sector. "Con el sellado de este vertedero se cierra el ciclo para esta instalación que comenzó con un buen proyecto, una correcta ejecución, sometido al procedimiento de la Autorización Ambiental Integrada, y después, ya en explotación llevando un riguroso control sobre los residuos depositados, los lixiviados o los gases", ha destacado Bonig. "Además -ha continuado la consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, este control se extiende a los próximos 30 años ya que, a partir de hoy, se inicia el programa de vigilancia de esta actuación para garantizar que no se produce ningún tipo de afección al entorno". Características del proyecto El sellado de un vertedero consiste en el aislamiento de los residuos del mismo, mediante una serie de capas impermeables adecuadas, para que no entren en contacto con el medio ambiente y no produzca contaminación. En este caso, la clausura abarca 23.200 m2 que limitan con el vertedero que actualmente se encuentra en ejecución El proyecto ha incluido una serie de actuaciones como la adecuación previa de la zona, el diseño de la red de evacuación de lixiviados, de desgasificación, la evacuación de las aguas de escorrentía, así como la adecuación de caminos perimetrales y el diseño de la capa de clausura. Para finalizar el sellado del vertedero se ha realizado hidrosiembra en una superficie de 23.200 m2, que garantizará el mantenimiento de la superficie del terreno y dará una imagen integrada en el entorno. En cuanto a la desgasificación, hay que destacar que en el proceso de eliminación de los residuos, muchas veces, se generan gases combustibles que pueden ser aprovechados, y, en otros, es necesaria su eliminación mediante una antorcha.