Emilio Castellote_____

Le ha quitado el protagonismo a casi todas las noticias que ocupaban los titulares en los medios. Desde los ERES pasando por Urdangarin para terminar en las Andaluzas, ya que de las Asturianas se ocupan a nivel local.

Decían antiguamente que "no había función sin tarasca" y nada menos que en Cádiz en donde los carnavales se visten de Charanga, resulta que se encamina la Pepa después de 200 años para que recordemos todos bien su fracaso, su abolición por el jefe de aquel Estado, de aquella Monarquía en descomposición, como la propia nación lo estaba.

Aquel Rey Fernando VII, proclamado Rey por un militar ( El General Eguia!!), tuvo la sinceridad de abolir lo que no le gustaba, para ejercer su gobierno bien a gusto. Pues los Reyes aquellos mandaban aunque no se percataban de que ni sabían mandar, ni servían para nada sus mandatos, pero mandaban y el pueblo los detestaba.

El pueblo creía en su nación y estaba hasta más arriba de su coronilla de políticos, leguleyos, canónigos, inquisidores, abogados, y Reyes, es decir de clase dirigente incapaz e incapacitada por su trayectoria catastrófica. No se consulto ni se conto con la sabiduría del pueblo llano, para dirimir las cosas con el sentido común del humilde.

Y no se conto con él en aquella Constitución, la que ahora desempolva desde el Rey hasta el último político, como los adolescentes cuando descubren el reloj del abuelo en un cajón y aunque anda y marca las horas, resulta que atrasa.

No se cuidan las frases que pronuncia el Monarca, pues en estos momentos decir sobre el comportamiento de aquellos ciudadanos "una nación que estuvo muy por encima de sus máximas autoridades y que destacó por su dignidad, su heroísmo y su generosidad" es una situación actual, cotidiana, que se está sintiendo y remata con "ante la adversidad, el pueblo español supo aportar lo mejor de sí mismo y transformar una realidad difícil en una fecunda tarea". ¿Quiere decir esto que espera que trabajemos mas, para pagar impuestos y seguir manteniendo este tinglado? Esto ya suena mal en los oídos de los ciudadanos.

Fue en mi opinión mucho más sincero su antecesor aboliendo, sin importarle los ciudadanos, que dirigir palabras de elogio a un pueblo, que se siente desasistido y defraudado desde lo más alto de sus Instituciones como por gran parte de su clase política.

Por tres veces ha salido en falso el jefe del Estado desde el pasado mes de diciembre, no está el pueblo para que se le pase la mano por el lomo, después de haberse visto esquilmado por el fraude y malversación de los caudales públicos, que salieron de su esfuerzo, que eran en definitiva sus ahorros en manos de los gobernantes, de manera que la nación mantuviera el nivel de gasto y déficit, para que los servicios comprometidos, como nación del primer mundo, se mantuvieran.

Poco puede enderezar la Pepa, aunque se la saque en procesión, como se hacía con el brazo incorrupto de Stª Teresa, cuando la pertinaz sequia. Disfrutamos ya de una pertinaz sequia, no solo hidrológica, también de caudales públicos, de falta honestidad en los gobernantes, de justicia para investigar las prácticas de usura en la banca, los desahucios y cómo se concedieron esos créditos y una deslumbrante tasa de paro sin que se conozca la estadística de las empresas que tuvieron que cerrar sus puertas.

Pero todos en Cádiz en el Oratorio de San Felipe Neri (el temeroso de Dios) en donde fue proclamada hace 200 años. Y ¡Viva la Pepa!!