(NOTA) Vamos a intentar contar la historia de los monumentos cerámicos que se encuentran en el Parque de los Filtros de Manises, los primeros no son historia, sino prehistoria. Por eso aunque nos acerquemos mucho a la realidad, no se puede realmente afirmar que es totalmente cierto, los habitantes, pero no sus costumbres. Pero basándonos en la época, creemos que nos acercamos lo máximo posible. 3000 años a.C. por Vicente Nadal Los habitantes del tercer milenio a.C. Podíamos afirmar que proceden de Oriente Medio. Entraron en la península por el Mediterráneo. Donde en las montañas cercanas a las costas se asentaron. La época se denomina Calcolítico, que es la fase de transición entre la Edad de Piedra pulimentada y la Edad del Bronce. Tenemos constancia de agricultura en los poblados de las campiñas centrales, por ejemplo, semillas de trigo, y de pólenes de cereales, donde también ya empiezan a utilizar silos para almacenar sus cosechas. También ya se utiliza la hoz en la siega. En cuanto a la ganadería hay que mencionar sobre todo los restos de cerdos y ovocaprinos, y la caza es de ciervos y uros. Los rituales de sepulturas, corresponden a distintos linajes familiares, lo cual no representa diferencia respecto al ritual megalíco anterior. Pero si hay cambios, no sólo en los ajuares específicos de esta época, sino también en la subvención del especio interno de las sepulturas mediante camaretas o nichos, respondiendo esto tal vez a una necesidad social de individualizar a ciertos personajes. Este término hace referencia a un conjunto de cerámicas decoradas que, en realidad, presentan formas, técnicas y motivos decorativos diversos, pero cuya definición ha estado mediatizada por el predominio de la forma acampanada. Actualmente suele aceptarse que esta cerámica pudo cumplir una función de objeto de prestigio, por estar asociada a algún ritual determinado o a alguna bebida concreta, y por ello entrar en los circuitos de circulación e intercambio que ya estaban trazados por la circulación de otras materias primas o producciones de calidad. Precisamente el estudio de la distribución que interfieren entre sí. Serían los mecanismos de circulación a través de las diferentes rutas de las diferentes materias primas que permite reconocer la existencia de varios circuitos regionales los responsables de esa aparente unificación de territorios muy amplios y de contextos culturales diferentes. Ha sido frecuente vincular la presencia de los estilos regionales con cambios en el ritual funerario: fin del megalitismo y sustitución del ritual de enterramiento colectivo por el de enterramiento individual, junto con un mayor interés en reflejar mediante el ajuar la personalidad del enterrado, no sólo su edad y sexo, sino también su categoría social es evidente que la distribución desigual en los ajuares de esos objetos considerados de prestigio pudo utilizarse para refrendar la categoría del muerto por parte de los vivos. Independientemente de su significado, esta cerámica se ha utilizado como marcador cronológico para dividir el Calcolítico en dos etapas, pre y campaniforme o para considerar el fin del campaniforme como inicio de la Edad del Bronce.