El 40 % de la energía eléctrica que se genera en las centrales eléctricas va destinado a la climatización, agua caliente e iluminación en edificios. Un incorrecto uso de esta energía conlleva un incremento considerable de la factura, tanto la que paga cada familia como la que soporta el medio ambiente por las innecesarias emisiones contaminantes asociadas a abastecer de energía a la población. Se estima que la implantación de buenos hábitos de uso de la energía en el entorno familiar puede suponer un ahorro de 400 euros anuales. No tener en cuenta la potencia idónea que corresponde contratar con la empresa de suministro eléctrico puede suponer un incremento mensual de 20 euros en la factura. Bañarse en lugar de ducharse multiplica por 10 el consumo de agua. Rebajar la temperatura del agua de la lavadora de 60 a 40 grados puede suponer un ahorro de un euro por colada con iguales resultados de limpieza. Una buena regulación del calentador, la utilización de bombillas de bajo consumo, la adecuada regulación de la calefacción en invierno y el aire acondicionado en verano o el uso de sistemas que eliminan el consumo en espera o "standby" de los diversos aparatos eléctricos conectados a la red son algunos de los trucos que se pueden aprender para mejorar la eficiencia energética en el hogar. Por este motivo una decena de familias paterneras participan en un taller que tiene el objetivo de inculcar hábitos medioambientales en los hogares. El proyecto "Llars Verdes" es una iniciativa ecológica promovida por la Generalitat Valenciana y enmarcada dentro del programa "Hogares Verdes" del Ministerio de Medio Ambiente. La web www.calidadentuvivienda.es recoge gran cantidad de información y consejos.   El programa se articula a través de la participación de familias a las que se les plantean una serie de metas o retos ambientales que deben ser alcanzados de manera conjunta en los hogares participantes (ahorro de agua y energía, reducción de residuos, etc.). Dichos retos se establecen a partir de la realización de una auditoría ambiental inicial de cada uno de los hogares participantes a través de los consumos conocidos de agua, electricidad, gas, etc. A lo largo del proceso se asesora y se presta apoyo técnico de diversas formas a las familias, para que puedan alcanzar los objetivos específicos que se planteen. Finalmente, se realiza una nueva auditoría con el fin de evaluar el proceso y ver si realmente se han producido reducciones en los consumos. Promover el autocontrol del consumo doméstico de agua y energía, introducir medidas y comportamientos ahorradores y de eficiencia o conseguir ahorros de agua y luz en los hogares de Paterna son algunos de los objetivos del proyecto que se pueden lograr sin inversión alguna o haciendo un mínimo gasto. Se pretende que las familias que forman parte del proyecto, sirvan como vehículo de difusión de la información y conocimientos obtenidos a otras familias. Durante la presentación del proyecto cada una de las familias participantes fue obsequiada con un "kit de ahorro y eficiencia doméstico" que incluye elementos como una lámpara de bajo consumo, un aireador para grifos, un reductor de caudal de ducha o un programador de encendido, dos bolsas de reciclaje, una guía de eficiencia energética, una guía de gestión de residuos domésticos y una calculadora de la huella de carbono y una linterna ecológica. Los participantes pasarán por dos talleres formativos que serán impartidos por miembros de la sección medioambiental del Ayuntamiento, y seguirá en todo momento las directrices indicadas en el texto del proyecto. La concejala responsable de Medio Ambiente, María Villajos, acudió al acto de entrega y mostró su convencimiento de la importancia de generar ahorro energético en todos los ámbitos. "Desde las administraciones públicas tenemos al obligación de velar por ese ahorro por cuestiones tanto económicas como medioambientales, pero cada uno de nosotros tenemos idéntica responsabilidad en el ámbito familiar y eso es lo que tratamos de mostrar a través de este taller", indicó Villajos.